Lo que muchos se preguntan ahora mismo es si Carlos Beltrán podrá finalmente dirigir en Grandes y entonces, otra vez, el tiempo vuelve atrás, hasta 2017.
Hasta este minuto, Carlos Beltrán es el único que ha pagado los platos rotos por lo del escándalo del robo de señas de los Astros de Houston pero igual no prefiere pensar en eso.
Beltrán sabe que la vida debe seguir y su enfoque ahora mismo está puesto en función de su nuevo trabajo como analista en YES Network, el canal de los Yankees de Nueva York.
La ilusión de vivir el momento
El boricua ha declarado a medios como The New York Post que está buscando explorar su potencial en televisión, dejándose llevar por el curso de los acontecimientos.
El ex jugador de Mets, Cardenales, Yankees y Astros ha comentado también a la prensa en la Gran Manzana que en algún momento deberá tomar una decisión respecto a un posible regreso al banquillo y lo hará pero por ahora no.
La gran oportunidad llegó con los Mets de Nueva York hace cuatro años pero fue en el mismo instante en que se destapó lo del robo de señas y la misma quedó truncada.
Todas las culpas
En aquel entonces, fueron castigados AJ Hinch, ex manager de los Astros, así como Alex Cora y el propio Beltrán pero ya Hinch y Cora fueron excomulgados por decirlo de alguna manera, Beltrán no, sigue siendo una especie de chico malo.
No obstante todos se alegraron de su regreso al universo beisbolero y en el mundillo yankee fue bien recibido a pesar de haber estado implicado directamente en el robo de señas.
De vuelta a casa
El mismo Aaron Judge lo recibió con un apretón de manos y el gerente Brian Cashman tuvo buenas palabras también para el puertorriqueño
Beltrán ha vuelto al ruedo otra vez, generando polémica luego que defendiera la postura de Cashman al culpar públicamente a los Astros y a su dueño Jim Crane del anillo robado a los Mulos en 2017.
Al respecto el ex jardinero alegó que Cashman cumple su función y hasta cierto punto es su deber como ejecutivo actuar así.
La reputación de Carlos Beltrán en el juego se manchó para siempre con el escándalo y sabe que ganarse a los fanáticos otra vez será difícil a pesar de sus disculpas y de la actitud mantenida respecto al tema, pero otra vez comprende que la vida misma es así y solo es cuestión de replantearse las cosas y seguir.