En el mundo del béisbol siempre se ha hablado de las famosas reglas no escritas como un cúmulo de deberes que acordados moralmente a través de los años, todo equipo y en especial, todo pelotero, mánager o persona ligada a este deporte de deben respetar.

Son cuestiones que trascienden mucho más allá de lo legal y lo que puede llegar a ser considerado justo desde el reglamento. Tienen que ver más con el tema de valores y principios y tradicionalmente, quien los viola es mal visto y hasta castigado algunas veces por el resto.

En esta temporada 2022 se ha generado polémica a partir de esto ya que hay una escuadra en específico que no está guardando las costumbres ni tomando en cuenta la popular y trascendental herencia ya mencionada. Estamos hablando de los Gigantes de San Francisco, cuyo caso trataremos a continuación.

No creen en nada

El cuadro que dirige Gabe Kapler ha ido contracorriente desde que comenzó la zafra en materia de códigos. Su juego es dinámico, agresivo e irreverente, quizás demasiado. Esto ha molestado a varias novenas que lo han sufrido y ha provocado incidentes que giran en torno a la manera en la que los naranjas entienden el rey de los deportes.

Los primeros en quejarse fueron los Padres de San Diego, elenco al que con ventaja de 9 carreras un jugador de los Giants se les embasó con un toque sorpresa en el sexto inning, con 9 carreras de ventaja en el marcador. Eso desató la ira del timonel Bob Melvin, quien salió al paso para oponerse a dicha acción, la cual consideró como una falta de respeto.

Una vez acabado el juego, en rueda de prensa, el mandamás de San Francisco defendió su ideología y la de los suyos diciendo:

“Si no queremos que un equipo toque, defenderemos el toque. Si no queremos que un equipo robe, defenderemos el robo”. 

Pero esto no acaba aquí, ya que en el día de ayer otro evento similar tuvo lugar. Venciendo por 6 carreras en el noveno capítulo a los Nacionales de Washington, un robo de base por parte de la escuadra gigante tuvo lugar y más tarde ese mismo hombre intentó llegar a la goma con hit, pero fue puesto out.

De nuevo, la ola de comentarios negativos apareció y varios jugadores de los Nats se quejaron con el árbitro por esa actitud. Una vez más, alguien sintió que San Francisco estaba violando las reglas no escritas.

En el béisbol nada es imposible

La verdadera pregunta que cabe aquí es ¿qué son las reglas escritas? Porque tal parece que nadie lo termina de tener claro. Está bien que burlarse del adversario no sea aprobado, pero, ¿De verdad intentar conseguir la mayor cantidad posible de carreras está mal? Pues, la verdad es que no.

En el pasatiempo americano no hay cronómetro, aunque se esté ganando por 20 carreras siempre existe la posibilidad de que el otro remonte, por lo que no debería ser considerado irrespetuoso el seguir atacando aún estando por delante. Al contrario, si se mira desde un punto de vista filosófico podríamos alegar que eso es elogiar las capacidades del rival, algo como: “Te sigo haciendo carreras porque sé que tienes la capacidad para volver a meterte en el juego”, así lo ven los Giants, y así lo seguirán viendo.