El jardinero dominicano Estevan Florial ha tenido varias participaciones fugaces con los Yankees de Nueva York en las Grandes Ligas en las temporadas de 2020, 2021 y 2022, pero en ninguna de esas oportunidades ha podido demostrar que tiene lo necesario para quedarse en el equipo grande de manera permanente.

En 15 juegos como ligamayorista ha dejado estampada una línea ofensiva de .226/.351/.387, con 1 jonrón, 2 dobletes, 2 carreras impulsadas y 3 anotadas en un total de 31 turnos al bate. También se ponchó 11 veces y recibió 3 boletos.

En este 2022 recibió la chance de disputar 3 encuentros, yéndose de 8-0 con 3 ponches y 1 boleto. Sin embargo, cuando juega en la sucursal Triple A de los Bombarderos parece que las cosas le fluyen de una manera increíble.

Matando la liga

Con la escuadra de los Scranton/Wilkes-Barre RailRiders, el oriundo de Barahona ha tenido una campaña de ensueño. Actualmente su hilo ofensivo luego de 32 compromisos es de .273/.358/.438, teniendo así el cuarto mejor promedio de bateo del equipo y el tercer mejor OBP. Asimismo, lidera el renglón de los imparables dentro de su plantel con 33, el de anotadas con 17, el de dobletes con 8, el de bases robadas con 11 y el de jonrones con 4. También es tercero en impulsadas con 12 y en boletos recibidos con 17.

Oportunidades desaprovechadas

En los juegos de anteayer y ayer vio acción y no pudo mostrar el talento que lleva dentro una vez más. Esa ha sido la tónica de este toletero que defiende en su país los colores de los Leones del Escogido cada vez que llega a la MLB. Sencillamente no consigue la forma de probar que está listo para quedarse ahí y vuelve a las inferiores. Parece un bucle infinito.

¿Cambiar de equipo?

A pesar de que no ha rendido lo que se espera, Florial tiene algo que juega demasiado en su contra, y es la franquicia a la que pertenece. Quizás en otro conjunto podrían esperar a que madurara dándole un puñado de juegos mucho más grande del que usualmente le dan los Yankees.

El problema es que los Mulos del Bronx son una organización plagada de estrellas que debe buscar el éxito a toda costa, motivo por el cual no puede darse el lujo de aguantarse por el desarrollo y la consolidación de un prospecto. ¿Será la solución para Estevan marcharse de la Gran Manzana?