En la próxima boleta de Cooperstwoen habrá nombres conocidos: Carlos Beltrán, K-Rod, André Ethier, Matt Cain, Jacoby Ellsbury… ¿Por quién votaría usted? ¿Pasarán todos la primera ronda? ¿Quiénes más nunca serán elegidos?
Hay que hacer un ejercicio y buscar los números puestos por cada uno de estos nuevos candidatos. Cada uno de ellos estuvo 10 o más temporadas en las Grandes Ligas y todos, cada quien a su manera, dejaron su impronta durante su paso por los diamantes. Ahora surge una pregunta ¿merece cualquier pelotero, por muy bueno que haya sido, estar en el Salón de la Fama?
Es una debate que se libra año tras año, pero el Salón de la Fama debe ser para aquellos que tuvieron una carrera superlativa. Más allá de lo bueno. La excelencia es su etiqueta. Así debería ser.
De todos ellos quizá Beltrán sea el más aventajado. El boricua fue seleccionado para nueve Juego de Estrellas, conectó 435 cuadrangulares, remolcó mil 587 carreras fue “Novato del Año” en 1999, y dejó una línea ofensiva de por vida de .279/.350/.486.
Además de todo, Beltrán era ambidextro y su WAR (ese nuevo factótum del beisbol) es de 70.1. Soltó 565 dobles y es miembro del club 300-300. Pero ¿esos son números para el Salón de la Fama?
¿Qué podemos decir de Francisco Rodríguez? El apodado K-Rod Tiene el récord de más salvados en una temporada con 62 en 2008. Durante más de un lustro fue considerado entre los tres mejores cerradores de las Grandes Ligas y se retiró del beisbol con 437 rescates, la cuarta mejor marca de todos los tiempos. Todos sus predecesores en esta estadística entraron al Salón de la Fama (Mariano Rivera, Trevor Hoffman y Lee Smith). ¿Qué nos haría pensar de que el venezolano no pasará la primera ronda y se mantendrá con el porcentaje necesario para ir escalando posiciones hasta una eventual inducción al templo de los inmortales?
Rodríguez dejó marca de 10.9 ponches por cada 9.0 innings lanzados y permitió menos de un jonrón por juego a lo largo de toda su carrera. Si la misión del relevista es dominar, Rodríguez lo hizo muy buen durante un lustro completo.
De resto, los demás nombres recibirán sus votos. Quizá dos o tres salgan de la boleta pero los dos latinoamericanos presentes comenzarán su búsqueda por un puesto hacia el Olimpo. ¿Qué cree usted?
Alea iacta est-la suerte está echada.