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Los Dodgers de Los Ángeles, bajo la dirección del manager Dave Roberts, se encuentran a un paso de llevarse la Serie Mundial. Sin embargo, en lugar de apostar todo en cada oportunidad, Roberts y su equipo de coaches han optado por un enfoque meticuloso y estratégico en el uso de sus lanzadores. Esta decisión ha generado debates entre los seguidores y analistas del béisbol. ¿Es esta cautela un signo de fortaleza o una muestra de exceso de confianza?
El escenario se presentó en el cuarto juego de la Serie Mundial contra los Yankees de Nueva York, cuando los Dodgers, con una ventaja de 3-0 en la serie, tenían la oportunidad de barrer. Pese a estar solo una carrera abajo en la quinta entrada, y con dos carreras de diferencia en la séptima, Roberts decidió no recurrir a sus mejores relevistas. Su respuesta fue directa: “No tiene sentido”. Para él, agotar a su bullpen en ese momento significaría debilitarlo en caso de un quinto juego. Aunque arriesgar podría haberles otorgado la victoria definitiva, los Dodgers optaron por asegurar la frescura de sus lanzadores para los juegos siguientes.
La Filosofía “Nueva Escuela” y el Factor Analítico
Este enfoque refleja una mentalidad innovadora en la gestión del equipo, que prioriza la rotación y la frescura de los lanzadores en lugar de explotar sus talentos en momentos críticos. En el mundo de los datos y la analítica avanzada, donde se analiza cada detalle de los enfrentamientos y la resistencia física de los jugadores, los Dodgers representan una “nueva escuela”. Evitan usar un mismo relevista en todos los juegos de una serie, buscando evitar patrones que puedan ser detectados y explotados por los bateadores rivales. Por otro lado, los Yankees han adoptado un enfoque tradicional, utilizando a sus mejores relevistas en cada oportunidad disponible, un estilo “vieja escuela” en donde se busca la agresividad en cada turno.
Esta filosofía defensiva de los Dodgers ha funcionado en algunas ocasiones, y en otras, ha fallado. En el tercer inning del cuarto juego, cuando Daniel Hudson tuvo problemas ante los bateadores zurdos de los Yankees, Roberts optó por no recurrir a sus relevistas Anthony Banda o Alex Vesia. Hudson terminó cediendo un grand slam, poniendo a los Yankees en una ventaja que jamás perderían.
¿Cuidado Excesivo o Decisión Inteligente?
Las críticas a Roberts no se han hecho esperar. Algunos argumentan que esta estrategia demasiado cautelosa en un juego tan importante como la Serie Mundial va en detrimento del equipo, al negarle a los Dodgers la oportunidad de aprovechar los momentos críticos. Por otro lado, el propio Roberts ha señalado que “ha evolucionado” en su manera de dirigir desde la última vez que estuvo en una Serie Mundial, en 2017, cuando utilizó al relevista Brandon Morrow en los siete juegos de la serie.
Las estadísticas también muestran la eficiencia de esta cautela: mientras los Yankees recurrieron a cinco relevistas en tres de los cuatro primeros juegos, los Dodgers no repitieron a ninguno en más de tres. La estrategia muestra resultados al reducir el desgaste, pero queda la pregunta abierta de si un enfoque más agresivo podría haber evitado el juego extra.
Jack Flaherty y el Momento Decisivo
El peso de la estrategia recae ahora en Jack Flaherty, quien ha sido asignado para abrir el quinto juego. “Solo pienso en ganar uno más,” expresó Flaherty, mostrando la confianza y concentración que los Dodgers esperan que sea suficiente para sellar el campeonato. En caso de una derrota, la rotación de lanzadores de los Dodgers tiene el respaldo de Yoshinobu Yamamoto para el sexto juego y Walker Buehler en un eventual séptimo juego.
La Finalidad de la Decisión: ¿Una Garantía de Éxito o una Apuesta de Alto Riesgo?
Roberts y su equipo han seguido la estrategia al pie de la letra, haciendo de esta Serie Mundial un campo de pruebas para el enfoque analítico de la gestión de lanzadores en el béisbol moderno. Los críticos sugieren que esta prudencia puede desmotivar a un equipo que podría estar buscando la victoria con urgencia, en vez de guardar recursos para un futuro incierto. Sin embargo, los Dodgers aún mantienen la confianza en que esta gestión de lanzadores será lo que, finalmente, los llevará al campeonato.
Una Estrategia que Divide Opiniones
La decisión de los Dodgers de adoptar un enfoque meticuloso y menos agresivo en esta serie está inspirada en la confianza que tienen en sus lanzadores para enfrentar los partidos restantes. Roberts confía en que, al mantener a su bullpen fresco, está asegurando el mejor resultado posible. Solo el resultado del quinto juego podrá confirmar si esta cautela calculada de los Dodgers es una muestra de sabiduría o de precaución excesiva.