Francisco Lindor es la pieza angular del proyecto multimillonario de los Mets de Nueva York. Después de todo, fue el primer gran gasto que salió de la chequera del propietario Steve Cohen, firmando un contrato por 10 años de duración y 341 millones de dólares. Detrás de él otras piezas importantes llegaron, pero nadie le quita su responsabilidad como escudero principal del club.
Muchas críticas cayeron sobre él y su rendimiento durante la temporada pasada debido a que no bateó lo que se esperaba, aunque su guante sí estuvo a la altura. No obstante, las cosas tendieron a mejorar hacia el final de la campaña y parece que en la actual, decidió retomar las cosas donde las dejó.
El desempeño del campocorto boricua ha ido in crescendo en este 2022, al menos con el madero, ya que su defensa sigue siendo un verdadero lujo. A día de hoy tiene una línea de bateo de .241/.331/.426 que si bien no es para lanzar fuegos artificiales por los aires, da indicios de una recuperación paulatina del nivel ofensivo.
En el encuentro de la jornada de esta noche en el duelo entre la tropa metropolitana y los Phillies de Philadelphia disparó un cuadrangular que seguramente hace soñar a más de uno con todo lo que puede ofrecer de ahora en adelante el ex de los Indios de Cleveland.
Partido imposible
En un encuentro que comenzaron perdiendo por pizarra de 4×0 al término del primer episodio y en el cual al cierre del cuarto ya estaban 7 rayitas por detrás, los chicos de azul y naranja lograron levantarse de entre los muertos y llevarse el cotejo.
Un cuadrangular solitario de Starling Marte en el sexto inning y un ramillete de 7 anotaciones en el noveno capítulo dieron testimonio del laborioso triunfo de 8×7 de los Mets.
Prendió la mecha
Si bien es cierto que el camino de los de Queens en el último tramo fue bastante largo hasta poder darle la vuelta al electrónico, no es menos cierto que fue Francisco Lindor quien encendió la dinamita de la remontada.
Con un vuelacercas de 2 carreras que avanzó unos monstruosos 421 pies, el oriundo de Caguas le dio apertura a una novena entrada que fue de oro para los suyos.
Fue su quinto estacazo de la temporada y alcanzó las 17 carreras empujadas gracias al mismo. Se fue de 5-1 con par de fletadas y 1 anotación.