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La serie de la NLDS entre los Mets de Nueva York y los Phillies de Filadelfia ha sido un enfrentamiento lleno de emociones, y ahora los Mets están a tan solo una victoria de avanzar a la siguiente ronda. Francisco Lindor, el carismático campocorto de los Mets, no solo ha demostrado su habilidad en el diamante, sino que también ha asumido un rol de liderazgo fundamental para el equipo, algo que quedó claro tras la victoria del Juego 3.
En un momento decisivo de la postemporada, los Mets derrotaron a los Phillies 7-2 en el tercer partido, acercándose a una victoria que podría cerrar la serie en Citi Field. Después del triunfo, Lindor compartió sus pensamientos con el periodista Tom Verducci de FOX, resaltando la actitud colectiva del equipo: “Nadie está tratando de ser más grande que el momento. Todos están pasando el relevo, disfrutando el proceso y viviendo el presente. Este es un gran momento para nosotros, pero debemos seguir con la cabeza baja y continuar trabajando”.
El liderazgo invisible de Francisco Lindor
El mensaje de Lindor refleja mucho más que una simple declaración post-partido. Habla de un proceso de madurez que el equipo ha alcanzado, donde cada jugador comprende su rol y, en lugar de buscar protagonismo individual, se enfoca en contribuir al éxito colectivo. Este enfoque ha sido clave para los Mets en la serie. Tras sorprender a los Phillies en el Juego 1 con una remontada en la octava entrada, el equipo ha mantenido la serenidad necesaria para avanzar en este desafío.
Lindor, además de ser uno de los mejores campocortos del béisbol, se ha consolidado como un líder emocional dentro del equipo. Su experiencia, junto con su capacidad para mantenerse enfocado, ha sido crucial para enfrentar a un equipo tan competitivo como los Phillies, quienes llegaron con una impresionante marca de 95 victorias en la temporada regular.
El desafío del Juego 4: Ranger Suárez vs. José Quintana
A pesar del entusiasmo y la confianza, los Mets no tienen un camino fácil para cerrar la serie. Enfrentarán a Ranger Suárez, un lanzador que ha demostrado ser una verdadera fortaleza en la postemporada. Con un ERA de 1.62 en nueve apariciones en playoffs, Suárez se presenta como un desafío formidable. Su actuación contra los Mets en la temporada regular también ha sido destacada, con un ERA de 2.30 en tres salidas. Los Phillies buscarán en él la estabilidad que necesitan para prolongar la serie.
Por el otro lado, los Mets confiarán en José Quintana, un veterano de 35 años que ha encontrado su mejor forma en la segunda mitad de la temporada. A lo largo de sus últimas 18 aperturas, Quintana ha registrado un ERA de 2.77, un notable contraste con su desempeño de principios de temporada. Además, su reciente experiencia en postemporada es alentadora: lanzó seis entradas en blanco en el Juego 3 de la Serie de Comodines contra los Brewers.
Quintana parece estar viviendo una especie de renacimiento en los momentos más importantes de la temporada, algo que podría ser decisivo para los Mets. En sus propias palabras: “En este punto, cada juego es un Juego 7 para mí y para mis compañeros. Cada jugada, cada partido cuenta. Es un privilegio tener la oportunidad de lanzar en el Juego 4”.
Una oportunidad histórica en Citi Field
Si los Mets logran ganar el Juego 4, marcarán un hito importante: será la primera vez que cierren una serie de postemporada en Citi Field desde que se inauguró el estadio en 2009. La emoción entre los aficionados está a flor de piel, con la esperanza de que esta temporada marque el inicio de un éxito prolongado en octubre para un equipo que ha luchado por consolidarse como contendiente en los últimos años.
Sin embargo, la responsabilidad no recae solo en Lindor o Quintana. La alineación completa de los Mets ha demostrado ser capaz de aprovechar cada oportunidad, como se vio en el Juego 3, donde anotaron cinco carreras en la octava entrada, y deberán mantener ese enfoque para superar a un rival como los Phillies.
El camino hacia la gloria
El camino para los Mets no está exento de desafíos, pero con jugadores como Francisco Lindor liderando tanto dentro como fuera del campo, el equipo parece estar preparado para enfrentar cualquier obstáculo. Las palabras de Lindor, que resaltan la importancia de mantenerse enfocados y unidos como equipo, encapsulan perfectamente la mentalidad que los ha llevado hasta este punto.
La oportunidad es grande, pero la tarea también lo es. Con Quintana enfrentando a Suárez en el montículo, los Mets tendrán que emplear su mejor versión si quieren continuar su camino en los playoffs y soñar con una histórica postemporada en Queens.