El día que los Mets de Nueva York firmaron al campocorto Francisco Lindor bajo un contrato por 341 millones de dólares y 10 años de duración, lo hicieron convencidos de que tendrían en él a uno de los grandes pilares de su proyecto millonario, pero sobre todo ganador. Al fin y al cabo, confiaban en que compraban a uno de los mejores hombres en su posición en el presente y también para el futuro.
Hasta ese momento, el puertorriqueño había dejado excelentes números ofensivos con la casaca de los Indios de Cleveland (hoy llamados Guardianes de Cleveland) y había mostrado una defensa prodigiosa. En solo 5 años logró ganar par de Guantes de Oro y de Bates de Plata, así como también ser segundo en la votación al premio Novato del Año de la Liga Americana en su temporada de debut.
No obstante, desde que llegó a la Gran Manzana no ha sido el mismo; los números no engañan. Aunque su defensa sigue siendo buena no ha sido de élite, y ni hablar de su bate. El madero ha sido el talón del Aquiles de un boricua que no parece levantar cabeza en pleno desarrollo de la zafra 2022.
Sus números en Cleveland
Después de 6 campañas en el estado de Ohio, Mr. Smile presentó las siguientes estadísticas: línea ofensiva de .285/.346/.488, con 138 cuadrangulares, 191 dobletes, 411 carreras impulsadas y 508 anotadas. Esto da fe de su increíble desempeño en ese periodo.
Decayó en Queens
A pesar de ese excelente rendimiento, la pasantía de Lindor en el elenco metropolitano no ha sido igual de satisfactoria. En un año y lo que va de este ha bateado para .233/.326/.405, con 26 jonrones, 22 tubeyes, 87 rayitas remolcadas y 100 anotaciones. Sin lugar a dudas ha quedado a deber con una afición que es exigente y espera muchísimo más de él y con toda razón pues al final, tiene que dar más alguien que cobra 27 millones de dólares por temporada.