Gary Sánchez y Aroldis Chapman, conversaron conmigo en conferencia de prensa vía Zoom después del partido en el que salieron victoriosos frente a los Atléticos de Oakland y ambos hablaron sobre la figura de sus padres y la influencia que tuvieron en sus carreras deportivas.
Aroldis habló muy emocionado sobre cómo su papá lo apoyó en las prácticas de deportes desde que era muy pequeño en la provincia de Holguín en Cuba. “El Misil Cubano” resaltó que siempre su padre estaba al pendiente de su rendimiento y declaró que, hasta el día de hoy, donde ya es una estrella de Grandes Ligas con 33 años, su papá sigue al pendiente de todos sus partidos.
“Creo que, en mi vida, lo mejor que me ha pasado es tener un padre como el mío”, dijo Chapman muy emocionado.
Gary por su parte, fue inscrito por su padre en la Liga de Anselmo Chalas en las Victorias, lugar donde nació el receptor de los Yankees en la República Dominicana a la temprana edad de 5 años. Cuando el 2 de julio del 2009, Sánchez firmó su bono de 3 millones con los Yankees a los 16 años, su padre Rafael Sánchez sabía que todavía el trabajo no estaba terminado.
“Siempre me mantengo en comunicación con él”, dijo Sánchez.
El Día de los Padres se celebró ayer en todo el béisbol de las Grandes Ligas. Jugadores vistieron sus uniformes con sudaderas, medias, algunos con bates, equipo de receptoría, spikes y otros implementos, todo de color azul. También fue una buena oportunidad para crear conciencia y buscar ayuda en la lucha contra el cáncer de próstata. Enfermedad que quita la vida a un promedio de 34,000 hombres al año en los Estados Unidos y a cientos de miles en el mundo entero.
La imagen de los padres en la vida de los niños y jóvenes que sueñan con llegar a jugar en las Grandes Ligas es más que importante. Además de Gary y Aroldis, muchos fueron los peloteros que el día de ayer, expresaron su emoción y orgullo de ser padres y de cómo sus papás han influenciado sus carreras. Para muchos de los que amamos este juego, fueron ellos quienes nos pusieron una bola y un bate en las manos por primera vez, también los que nos llevaron a un estadio, y esos, son momentos que no se olvidan jamás, y menos si amas este hermoso deporte llamado BÉISBOL.