Gary Sánchez es uno de esos peloteros que se ha caído del pedestal en el que estaba con el paso del tiempo. Cuando jugó sus primeras temporadas con los Yankees de Nueva York todos apuntaban a él como una estrella emergente debido a su muy buen rendimiento a la hora de batear.

Sin embargo, con el paso del tiempo esas buenas actuaciones se hicieron cada vez menos frecuentes, y el mito que se había forjado alrededor de él comenzó a cesar. En su lugar, llegaron las críticas e incluso las peticiones de que fuera cesanteado de alguno u otro modo.

Dicha petición se le cumplió a sus más acérrimos detractores antes del comienzo de la presente campaña, cuando se dio a conocer la noticia de que junto al antesalista Gio Urshela había sido cambiado a los Mellizos de Minnesota por Josh Donaldson, Isiah Kiner-Falefa y Ben Rortvedt.

Aun así, todavía existían personas que creían en un regreso magnífico de El Kraken y hasta apuntaron que lejos de la presión que representa portar el uniforme a rayas de los Bombarderos podría demostrar de qué estaba hecho. Se las jugaban a un repunte de su carrera, a un cierre de bocas en masa con un grandioso desempeño.

Pero no ha sido así, el careta nacido en Santo Domingo no ha despertado, y tal parece que sus críticos estaban en lo cierto aseverando que no volveremos a ver al Gary de antaño nunca más.

Sigue la sequía

Durante la campaña 2021, Sánchez vivió uno de los ciclos más amargos de su carrera, al igual que en la zafra acortada de 2020. Su línea ofensiva fue de apenas .204/.307/.423, con 23 jonrones (único número decente), 54 carreras impulsadas e igual número de anotadas. Su tasa de ponches se ubicó en un altísimo 27.5% al recibir un total de 121 chocolates.

En el presente torneo, las cosas no han ido de manera muy diferente. Luego de 12 compromisos su hilo de bateo es de .200/.250/.356, al pegar solo 9 indiscutibles en 45 turnos. Además, solo ha aportado a la causa de Minnesota 1 jonrón, 8 rayitas remolcadas y 3 anotaciones. Lleva 16 retiradas por la vía de los 3 strikes, su tasa de ponches es de 33.3% y la de boletos de solo 4.2%, lo que da indicios de gran impaciencia por su parte en el plato.

¿Qué dicen las proyecciones?

Aunque sus fans le auguraban una mejora sustancial, la sabermetría revela que difícilmente eso pueda tener lugar. Según las proyecciones ZiPS de FanGraphs, Gary Sánchez bateará este año una línea de .208/.304/.432, con 23 vuelacercas, 66 carreras fletadas, 54 carreras anotadas, 122 ponches y un modesto WAR de 1.0.