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Aunque mucho lo han criticado y bastante agua ha corrido bajo el puente, por fin llegó el momento de que Gary Sánchez volviera a las Grandes Ligas. Sí, quizás no es el más querido y a la vez uno de los más cuestionados receptores de nuestro tiempo, pero es innegable que se hacía rara una campaña del mejor béisbol del mundo sin su presencia. Al fin y al cabo, él ha sido un asiduo del máximo nivel durante los últimos años.

Tras un paso fugaz por los Mellizos de Minnesota en los que estuvo durante la zafra 2022 y unas pruebas con los Gigantes de San Francisco en Ligas Menores que no acabaron de la mejor manera. Fue finalmente el club de los Mets de Nueva York el que decidió apostar por el careta dominicano, quien con un muy buen rendimiento en la categoría Triple A se ganó el derecho de volver a la élite del rey de los deportes.

De esta manera, llegó ayer de manera definitiva el debut del Kraken con la casaca de la escuadra de Queens, misma con la que disputó par de encuentros en una jornada doble frente a los Guardianes de Cleveland y, dicho sea de paso, los suyos vencieron en ambos cotejos.

En el primero de los duelos el quisqueyano fue titular y salió como cátcher, tomó 3 turnos legales al bate en los que despachó un inatrapable al jardín izquierdo y se ponchó en par de ocasiones. También dio un fly de sacrificio que permitió la llegada de un compañero a la registradora.

En el segundo partido su aparición fue más discreta, puesto que ingresó en la octava entrada para defender el home plate y no alcanzó a ocupar turnos al bate. Al final, comienzo con el pie derecho al otro lado de la ciudad de Nueva York para el oriundo de Santo Domingo.