El doloroso pelotazo que se autoinfligió Aaron Hicks en su espinilla derecha, la noche del martes, llegó en un mal momento, pues comenzaba a dar muestras de recuperación al bate. Pero al menos el jardinero de los Yankees parece haber evitado el peor de los escenarios con esta lesión: no tiene fractura.
Aunque aún cojea por el batazo de foul -que lo obligó a salir del juego contra Cincinnati con muestras de intenso dolor- las radiografías y una tomografía computarizada resultaron negativas.
La contusión en la espinilla dejó a Hicks fuera de la alineación el miércoles, pero dijo que cree que puede estar de regreso para la serie contra los Medias Rojas este fin de semana.
“Solo esperaba que no estuviera roto o algún tipo de fractura o algo así”, dijo Hicks antes de la victoria de los Yankees por 7-6 en extrainnings ante los Rojos, el miércoles.
“Tuve problemas para caminar (el martes). Pero estoy un poco mejor. Tengo más flexión en mi tobillo. Puedo moverlo hacia arriba y hacia abajo. Así que es mejor”.
Aaron Hicks had to come out of the game after fouling a ball off of his shin pic.twitter.com/ekmPpVGFOU
— Talkin’ Yanks (@TalkinYanks) July 13, 2022
Hicks estaba listo para recibir tratamiento para tratar de mejorar su movilidad en la pierna derecha.
Pero incluso aunque la lesión no haya resultado de gravedad, trae algo de frustración al outfielder, quien apenas comenzaba a salir de un prolongado slump. En sus últimos ocho juegos antes del martes, bateaba .385 con tres dobles, un triple, tres jonrones y un OPS de 1.423. Los siete extrabases fueron uno más de los que tuvo en sus primeros 69 juegos de la temporada juntos.
“Es frustrante”, dijo Hicks. “Apesta, porque comenzaba a sentirme bien en el plato. Una lesión como esta atrasará todo”.
De hecho la contusión ósea que sufrió Hicks podría dejarlo fuera entre 4 y 8 semanas. El receso del Juego de Estrellas le ofrecerá un poco de protección, pero aún así podría llevarle bastante tiempo antes que logre recuperarse por completo.
Con este escenario, parece evidente que los Yankees deberán hacer algunos movimientos en el campo y en la oficina. El mánager Aaron Boone segro dará más oportunidad a jugadores como Tim Locastro y Marwin González, o incluso sacará más a los jardines a Giancarlo Stanton y Matt Carpenter.
Desde la gerencia del equipo, Brian Cashman, quien estaba indeciso sobre la adquisición de un jardinero en la fecha límite de cambios, es posible que no tenga más remedio que hacer precisamente eso.