Desde aquel día, 11 de junio de 2013, cuando Gerrit Cole hizo su debut en Grandes Ligas frente a los Piratas de Pittsburgh, marcó la pauta que vendría tiempo después, la misma que lo llevó a firmar con los Yankees de Nueva York por 324 millones de dólares.
Aquel fue un debut soñado frente a los Gigantes de San Francisco, ponche al primer bateador que enfrentó, Gregor Blanco, mostrando ya su condición de estelar con una bola rápida de 99 millas por hora.
Al final fueron 6,1 tramos sólidos y permitió dos carreras limpias, pero se llevó la victoria, su primer juego ganado en Las Mayores.
El primer hito
En ese entonces, ya marcaba su primer hito, pues se convertía en el cuarto lanzador desde 1920 en impulsar 2 o más carreras y ganar el juego en su debut en Grandes Ligas.
Y fueron cinco años en el PNC Park, cinco buenos años, de crecimiento en todos los órdenes del juego y hoy, casi diez años después de aquel comienzo, Cole es el gran referente dentro de la rotación de los Bombarderos del Bronx y uno de los mejores lanzadores del circuito beisbolero y al mirar atrás, hay cierta nostalgia que emerge para recordarnos que nuestro presente es fruto de sucesos muy puntuales del pasado.
Con el regreso de Cole a PNC Park este martes, como parte del duelo entre Piratas y Bombarderos, era imposible no rememorar aquellos años con la franela de oro y negro.
La peor pesadilla
Al ser interpelado sobre si sentía nostalgia de volver a su antigua casa, a pisar la grama del PNC Park, a sentir otra vez la vibra de la gente, de los fanáticos de la escuadra bucanera, Cole sorprendió a todos, tal como reflejan diferentes medios como New York Post:
“… Probablemente le llevaría ese control deslizante a Schwarber…”- refirió Cole, en clara alusión al jonrón que le conectó Kyle Schwarber en el duelo de comodines de 2015 entre Piratas y Cachorros de Chicago, ganado por estos últimos 4-0.
Aquel batazo decidió el partido, pues sirvió para impulsar 3 carreras y definir las acciones desde el mismo comienzo ya siete años del suceso, la idea está bien fresca aun en la memoria del as de los Mulos.
La memoria y el olvido
Y todos recordamos también el batazo del 2021, durante el partido por el Wild Card entre Medias Rojas y Yankees, pero sin dudas aquel es el que ha marcado a Gerrit Cole, mas si tenemos en cuenta que con una muy buena generación de peloteros, esa fue la última vez que los Piratas accedieron a postemporada.
La memoria nos construye hace y rehace nuestros recuerdos de un modo sutil pero determinante, sueños, anhelos, ilusión, todo viene a la mente en el momento justo, quizás para hallar la motivación necesaria o simplemente pensar en hacerlo diferente…tal vez en eso pensaba Cole este martes cuando volvió a PNC Park.