Your browser doesn’t support HTML5 audio

La temporada regular del torneo otoño-invernal 2024-2025 está llegando a su fin, pero la naturaleza parece tener otros planes. La jornada del lunes estuvo marcada por fuertes lluvias que afectaron el desarrollo de los encuentros programados, poniendo aún más tensión en una lucha cerrada por los puestos de clasificación al round robin.

En el Estadio Quisqueya Juan Marichal, el esperado enfrentamiento entre los Leones del Escogido y los Tigres del Licey apenas logró disputar una entrada y media antes de ser suspendido. La decisión llegó tras un inicio demorado y una persistente lluvia que hizo imposible continuar el partido. Aunque se prometió reprogramarlo, esta interrupción añade una nueva capa de incertidumbre en un calendario ya apretado.

Por otro lado, en Santiago, los Gigantes del Cibao lograron completar un partido reducido a cinco entradas contra las Águilas Cibaeñas en el Estadio Cibao. Pese a las condiciones adversas, los francomacorisanos se impusieron 3-1, un resultado que los catapulta a un empate con el Escogido en la cuarta posición con marca de 22-25.

Carlos Peguero: un líder histórico para los Gigantes

La victoria de los Gigantes no solo les permitió mantenerse en la pelea por la clasificación, sino que también sirvió como escenario para un momento histórico. Carlos Peguero, con un cuadrangular de dos carreras en la tercera entrada, se convirtió en el líder de todos los tiempos en jonrones del equipo con 45 batazos de vuelta completa, superando a Juan Francisco.

Este logro no solo resalta el talento y la consistencia de Peguero, sino que también refuerza su lugar como uno de los pilares del equipo nordestano. Su desempeño, combinado con el trabajo del abridor Emilio Vargas, quien lanzó 4.1 sólidas entradas, fue clave para la victoria en un partido marcado por las difíciles condiciones climáticas.

La carrera por la clasificación: un panorama complejo

Con solo unos días para completar la serie regular, el panorama de clasificación está más reñido que nunca. Las Águilas Cibaeñas, líderes con récord de 28-22, son el único equipo que ha completado su cuota de partidos. Mientras tanto, los Tigres del Licey tienen cinco encuentros pendientes, Escogido y Gigantes tres, los Toros del Este dos, y las Estrellas Orientales uno.

Esta situación plantea múltiples escenarios posibles, pero también pone de manifiesto la fragilidad de un calendario afectado por factores externos como el clima. Cada juego pendiente es ahora una oportunidad vital para asegurar un lugar en el round robin, y equipos como Licey y Escogido enfrentan una presión adicional para rendir al máximo en este cierre.

Entre récords y desafíos logísticos

La jornada del lunes nos deja reflexiones importantes sobre el béisbol dominicano y su capacidad de adaptación ante imprevistos. Por un lado, el histórico cuadrangular de Peguero y el avance de los Gigantes representan el espíritu competitivo que caracteriza al torneo. Por otro, la suspensión de partidos debido a las lluvias destaca la necesidad de una mayor previsión logística, especialmente en una liga que se juega durante meses propensos a eventos climáticos adversos.

Además, figuras como Aderlin Rodríguez y J.C. Escarra continúan demostrando su calidad. Rodríguez, con sus 135 apariciones, se perfila como un fuerte candidato al premio de Jugador Más Valioso, mientras que Escarra se consolida como líder de bateo con un impresionante promedio de .363. Estos jugadores no solo aportan estadísticas, sino también emoción y narrativa a una temporada que promete un cierre electrizante.

El cierre de la temporada está lleno de incertidumbre y esperanza

A medida que se acerca el final de la serie regular, la lucha por la clasificación se intensifica. Los Gigantes han demostrado que tienen lo necesario para competir al más alto nivel, mientras que el Escogido deberá responder a la presión en los próximos encuentros.

La combinación de hitos individuales, como el récord de Peguero, y el esfuerzo colectivo por mantener viva la esperanza de clasificación, hacen de esta etapa del torneo un espectáculo imperdible. La pelota invernal dominicana sigue mostrando su capacidad para emocionar y sorprender, incluso en medio de las adversidades.

El round robin está cada vez más cerca, y con él, la promesa de más historias memorables en el béisbol de la República Dominicana.