Los Astros de Houston y José Altuve son en este momento el mejor ejemplo de que significa la palabra antítesis. Mientras el equipo reina y se mantiene invicto en la postemporada 2022 de las Grandes Ligas luego de liquidar hoy a los Yankees de Nueva York por segunda jornada corrida en el Minute Maid Park por pizarra de 3×2, el camarero venezolano las sigue viendo negras.
Ya son 23 turnos sin imparables en lo que va de playoffs y hoy, fue víctima de un par de jugadas de leyenda por parte de la defensiva de los Mulos del Bronx, pero la que más ruido hizo fue la protagonizada por el caraqueño Gleyber Torres quien, por cierto, defiende la misma posición que Astroboy.
El hecho tuvo lugar en la parte baja de la séptima entrada cuando había un corredor en la primera base y un out en la pizarra. Ante los envíos del nicaragüense Jonathan Loáisiga el segunda base carabobeño sacó un trueno por los predios de la intermedia y todo parecía indicar que se apuntaría un imparable.
Sin embargo, ahí apareció en escena Torres para decirle que no a su compatriota tumbándose para coger la bola e iniciar una doble matanza legendaria. Combinándose con el también venezolano Oswald Peraza y Anthony Rizzo, el número 25 de los Bombarderos fue verdugo del Pequeño Gigante.
Anteriormente, en el primer capítulo, el propio Peraza había dejado frustrado a Altuve con una bonita acción en la que tomó la pelota deslizándose y realizó un certero disparo a la primera base.