Tener este tipo de inicio de carrera debe ser un sueño hecho realidad para el novato de 21 años, Julio Rodríguez, quien ha sido el mejor jugador de los Marineros de Seattle, equipo que se encuentra en la pelea por uno de los comodines de la Liga Americana, buscando romper la sequía de 20 temporadas sin ir a postemporada.
En 2022, Rodríguez es el principal favorito para ganar el Premio Novato del Año de su liga y su buen momento fue coronado la semana pasada, con un contrato histórico, que le permitirá ganar entre 210 y 470 millones de dólares en su carrera, a pesar de que sólo tiene cinco meses de servicio en Las Mayores. También ver Todo sobre el contrato millonario a Julio Rodríguez
Pero para llegar a este nivel, el nativo de Loma Cabrera ha tenido que superar varias situaciones, entre estas sus lesiones por fracturas en su mano y muñeca izquierda, luego llegó la pandemia del COVID-19, que provocó el cierre de todo y acabó con la temporada de las Ligas Menores. Pero lo más sorprendente en su camino, fue cómo el dominicano llegó a ser Jardinero Central.
J-Rod como es también llamado, hoy mide 6 pies 3 pulgadas y pesa 228 libras mostrando un cuerpo atlético, pero la realidad es que no siempre fue así, pues era gordo. Cuando tenía 12 años, su padre, Julio Rodríguez Sr. empezó a entrenarlo para que fuera receptor, pues era bastante alto para su edad y tenía mucho cuerpo, motivo de que comía mucho.
Pero todo cambio luego de padecer el virus chikungunya, comenzó a crecer y adelgazar de manera repentina. Dado que había mostrado cualidades ofensivas increíbles, decidieron removerlo de la receptoría por todo el desgaste físico que conllevaba. Según fue desarrollándose, fue perfilándose como un jardinero de las esquinas que contaría con tremendo poder, lo que nadie sospechaba es que llegaría a contar con las cinco herramientas, lo cual consiguió con mucho esfuerzo.
Andy McKay, director de desarrollo de jugadores de los Marineros, comenzó a trabajar con Rodríguez cuando tenía apenas 17 años y se sintió impresionado cuando Rodríguez le dijo que quería convertirse en jardinero central, dado que conocía lo persistente que era en sus metas, sabía que Julio trabajaría y lo conseguiría.
“Quería mejorar su juego, quería jugar más rápido y quería jugar en el jardín central, así que se encargó de hacer las cosas que tenía que hacer”, dijo McKay.
Rodríguez quería jugar en el jardín central porque significaba que sería el líder de los jardines y él quería convertirse en eso, una amenaza de cinco herramientas y ser uno de los mayores talentos en el deporte.
Poco a poco lo fue logrando y los principales directivos del equipo se quedaron asombrados por cómo cambió su cuerpo para convertirse en un jardinero central dinámico. Empezó a jugar en el jardín central de manera semirregular cerca del final de la temporada de ligas menores de 2021.
Con 113 partidos en las mayores, ha conectado 21 cuadrangulares y se ha estafado 23 bases, mostrando una línea ofensiva de .266/.326/.470. A la defensa ha mostrado destellos de un jardinero central digno del guante de oro al tener 7 outs por encima del promedio (OAA), agregando un 2% a las jugadas esperadas y contando con 3 carreras defensivas salvadas (DRS). También ver ¿Qué sigue para Julio Rodríguez?
“Sé que mucha gente no creía que pudiera jugar en el jardín central. Yo prospero cuando la gente cree que no puedo hacer nada”, dijo Rodríguez.