Antes de las prácticas del equipo, el dominicano subió al montículo para realizar algunos lanzamientos de calentamiento. Luego de las practicas del equipo, se quedó junto a algunos de sus compañeros jugando un partido interescuadras. Entonces al zurdo de 6 pies y 5 pulgadas decidió lanzar y tocó las 95 mph.
Al terminar el partido, algunos entrenadores le pidieron si podía hacer algunos lanzamientos extras. Por un momento dudo, pues dejó de lanzar cuando era niño, pero cedió y tuvo seis lanzamientos más.
Tres tocaron las 95 mph, mientras que los otros tres llegaron a 96 mph.
Hay que remontarse a La Vega, Republica Dominicana, donde desde pequeño su primer amor fue el béisbol, pero a pesar de su hoy conocido poder, prefería ser lanzador. Creció admirando al miembro del Salón de la Fama Randy Johnson, emulaba su forma de lanzar, por coincidencia ambos eran zurdos y es por esto que soñaba medir 6 pies y 10 pulgadas y lanzar a 100 mph como su ídolo.
Cuando contaba con 11 años, su entrenador en la liga de béisbol le preguntó si quería ser lanzador o jugador de posición. Dado que era un jugador inquieto, que le gustaba batear y jugar en los jardines, para Ronald ser lanzador tenía partes aburridas, pues no le parecía entretenido tener que lanzar sólo un día a la semana. Además, cuando le preguntó a ese entrenador si todavía podía batear si lanzaba, el entrenador dijo que no y entonces se decidió por ser bateador.
Ronald Guzmán firmó con los Rangers de Texas como agente libre internacional en el año 2011 y fue promovido al equipo grande en 2018. En su paso por las mayores con los Texas Rangers, acumuló 31 jonrones y 104 carreras remolcadas mientras coloco una línea ofensiva de .227/.304/.414.
En la liga dominicana de beisbol (LIDOM) demostró de que es capaz con el bate, obteniendo el premio Jugador Más Valioso en 2020 al conectar 40 hits en 111 turnos, incluyendo 3 dobles y 5 jonrones, produciendo 12 carreras y anotando 25. Tuvo una línea ofensiva de .360/.450/.523. Vió acción en los 30 partidos de los Gigantes del Cibao y quedó líder en hits, vueltas anotadas, OBP y OPS, y segundo en bateo.
Ronald estaba listo para demostrar su avance en MLB en la temporada 2021, pero luego de sólo siete partidos, vio su temporada terminar al desgarrarse el menisco mientras jugaba en los jardines, pasando el resto de la temporada en rehabilitación. Entonces luego de esa difícil situación y recordar la velocidad de sus pitcheos en el pasado, ¿podría tal vez darse una oportunidad de lanzar?, pues el inicialista está a punto de averiguarlo.
Mientras estuvo en rehabilitación, comenzó a pensar mucho más en lanzar. Se lo mencionó a los Yankees de New York antes de unirse a la organización en un acuerdo de ligas menores en marzo de este año, pero necesitaría encontrar el momento adecuado para intentarlo.
Una vez que la temporada de ligas menores comenzó y dada la cantidad de jugadores de posición del equipo de Scranton Wilkes-Barre RailRiders significó turnos al bate limitados para todos, por lo que Guzmán vio una oportunidad.
Durante varios meses, Guzmán, de 27 años, ha estado haciendo doble esfuerzo, entrenando con los lanzadores del equipo antes de los juegos y luego bateando en el medio de la alineación y jugando defensa en la inicial durante ellos. Ya progresó a lanzar bullpens, donde esa bola rápida sigue tocando las 96 mph. Guzmán espera estar listo a tiempo para aparecer en uno o dos juegos antes del final de la temporada, aunque los RailRiders no se comprometen a ningún tipo de cronograma.
“Todavía es muy crudo, pero cuando se sincroniza, es élite”, dijo el receptor Rob Brantly.
Miguel Andújar le dio el apodo de “Guzmáni”, haciendo referencia a Shohei Ohtani de los Angelinos de Los Ángeles, quien es el reinante MVP de la Liga Americana y cuya habilidad para lanzar y batear continúa asombrando.
Otros lanzadores se han ofrecido a ayudar con la mecánica o los agarres, pero el entrenador de lanzadores Graham Johnson no quiere sobrecargarlo demasiado rápido.
“Lo que empezó en forma de broma va tomando forma, los resultados son bastante prometedores en el montículo. Tenemos un pequeño camino por recorrer para sacarlo y sentir que está físicamente bien para enfrentarse a los bateadores y al mismo tiempo no ponerse en una clara desventaja de la producción ofensiva. Entonces, definitivamente es un equilibrio delicado lo que estamos tratando de lograr, es un ojo bastante pequeño en esa aguja que estamos tratando de enhebrar. Pero hasta ahora, todo bien”, dijo Johnson.
Si bien aprecia que todos quieran echar una mano, en esta etapa temprana, Johnson solo quiere que Guzmán sea él mismo y confíe tanto como sea posible en su atletismo.
“Quiero que lance de una manera que se sienta cómodo, y luego podemos hacer pequeños ajustes en el camino”, dijo Johnson.
Guzmán lanzó su bullpen más largo de la temporada, una sesión de 20 lanzamientos, el domingo por la mañana en Rochester. Luego tuvo que jugar en el juego de la tarde, parte de ese equilibrio que tendrá que lograr.
Su slider es su mejor lanzamiento secundario hasta ahora. Brantly lo llamó impresionante cuando todo está sincronizado. Johnson dijo que, cuando todo esté dicho y hecho, cree que Guzmán tendrá dos lanzamientos de baja velocidad de calidad además de esa bola rápida vertiginosa.
“Me dije a mí mismo antes de comenzar a hacer esto, voy a tener que estar aquí temprano para hacer mi trabajo, voy a tener que jugar más duro que los demás”, dijo Guzmán. “Es algo que realmente me gusta. Me gusta trabajar duro. Me gusta ir tras los desafíos, y este es el mayor desafío de mi carrera. Estoy emocionado por eso”, expresó Guzmán.
Todavía es un viaje de semana a semana, día a día, pero Guzmán lo está aceptando.