A pesar de contar con el mejor récord de la liga americana (70-39) y el segundo mejor de todas Grandes Ligas, las cosas no han ido bien para los Yankees de New York, quienes fueron barridos por los Cardenales de San Luis en una serie de tres partidos y tienen cinco derrotas consecutivas por primera vez en la temporada. A partir del juego de estrellas su récord es de 6-11, pero su mal momento viene desde antes, pues desde inicio de julio hasta la fecha es de 14-18.

Hasta el día de hoy, en Grandes Liga 16 equipos tienen récord por encima de 500, siendo el récord de los Yankees antes estos equipos de 40-29 y de 30-10 antes los de récord perdedor. Ante los equipos que hoy lideran su división, los Yankees tienen récord de 4-11, siendo los Ángeles Dodgers, el único de estos que aún no ha enfrentado.

Dos derrotas ante los Mets de New York, tres derrotas ante los Cardenales de San Luis, una derrota ante los Mellizos de Minnesota y cinco derrotas ante los Astros de Houston. Estos últimos, el obstáculo que deben superar los neoyorquinos si quieren regresar al clásico de octubre, cita que no disfrutan desde 2009.

Basta mencionar que los fanáticos de los Yankees tienen fresco el recuerdo de aquel batazo de José Altuve frente Aroldis Chapman para dejarlos en el terreno en el sexto partido de la Serie de Campeonato del 2019, terminando nuevamente con el sueño de los neoyorquinos. Nada nuevo, pues ya había sucedido en 2015 en el partido del Wild Card y luego en 2017 en la Serie de Campeonato.

Las cosas no han cambiado en 2022, en la actual temporada se han enfrentado en siete ocasiones, saliendo vencedores lo de Houston en cinco ocasiones. Los Yankees han sido sobre anotados 27 carreras por 22 y apenas le batean .151 con un OPS de .560, muy lejos de su OPS general de .776, el mejor de la Liga Americana.

El pitcheo de Houston le lanzó un partido sin hits combinado y tiene un promedio de carreras limpias de 2.98 en 63.1 entradas con 67 ponches y sólo 22 carreras permitidas. Las dos victorias de los Yankees fueron logradas dejando en el terreno a su rival, llevando el promedio de carreras limpias del relevo de los Astros a 5.79 en 20.2 entradas, pero el pitcheo abridor ha estado impecable con un promedio de carreras limpias de 1.92 en 42.1 entradas, demostrando una vez más, que un buen pitcheo vence a un buen bateo.

Los dirigidos por Dusty Baker tienen la ventaja de la casa en postemporada y sobre todo tienen la formula y la experiencia en postemporada para volver a vencer. Si los Yankees quieren tener una oportunidad, deben encontrar la manera de vencer a los Astros de Houston.