La  mayoría de los expertos de MLB esperan que Freeman y los Bravos lleguen a un acuerdo, aunque un miembro de la oficina central incluso llegó a referirse al hecho de que las dos partes permanecieron estancadas antes del cierre patronal como una “bofetada”.

Ahora, con el tiempo suficiente para que pase debido a la falta de negociaciones del convenio colectivo, las emociones se agudizan.

 

El problema con Freddie Freeman y los Bravos

Freeman quiere un contrato de seis años. Los Bravos prefieren mantenerlo en cinco. Una brecha relativamente pequeña que en realidad sigue siendo una grieta del tamaño de un cañón.

 

Bravos temen a un contrato del tipo de Miguel Cabrera 

Los Bravos se demoraron antes del cierre patronal porque un nuevo convenio colectivo podría tener un gran impacto en el impuesto al lujo y en cómo podrían querer conseguir un contrato a largo plazo con un jugador mayor de 30 años.

Lo admita o no, Alex Anthopoulos es temeroso de cómo envejecerá Freeman en sus treinta y tantos. No quieren un contrato del tipo de Miguel Cabrera en sus manos.

El contrato de Cabrera con Detroit es de 8 años y $248 millones, al cual le restan todavía 4 contiendas en las que ganará un promedio de $30 millones anuales, con excepción de los años 2022 y 2023, en los que devengará $32 millones.

Desde su llegada en 2008, el venezolano figuró por el trofeo del MVP en 9 ocasiones, ganándolo dos veces. Además, cuenta con 4 campeonatos de bateo, selecciones al Juego de Estrellas, 5 Bates de Plata y dos galardones del Jugador del Año en la MLB.

Del 2008 al 2015 que fue su primer contrato con el equipo, el rendimiento no pudo haber sido mejor. Pero justo llegado este año en donde fue jugador titular Juego de Estrellas nueva vez, el 4 de julio de 2015 fue colocado en la lista de lesionados por primera vez en su carrera, no obstante consiguió su cuarto título de bateo al finalizar la campaña con un promedio de .338 y se quedó con su sexto Bate de Plata.

Entonces, tienes a una superestrella del juego con triple corona, múltiples MVP, sin histórico de lesiones (que sí ha tenido Freeman hasta ahora) al que con 32 años (con todo a favor) se le dió un contrato de 8 años y 240 millones, pero que a partir de ahí no volvió siquiera a un Juego de Estrellas, llegaron las lesiones y en que en 3 de 5 temporadas de su extensión no ha alcanzado siquiera la producción de un jugador promedio (OPS+ por debajo de 100)

No es una coincidencia que la parte garantizada de la extensión del contrato de Cabrera de marzo de 2014 concluya al final de esa temporada de 2023. Cabrera ganará además de los salarios sucesivos de US$32 millones en 2022 y 2023, una compra de US$8 millones de una opción de adquisición de derechos de US$30 MM para la campaña 2024.

Claro, la opción de Cabrera solo se otorgaría si termina entre los diez primeros en la votación del premio MVP en 2023.

Aún así, no está descartado que Cabrera hubiera buscado otra oportunidad en la agencia libre durante la temporada baja de 2023-24. Todo parece indicar que cerrará su carrera con los Tigres una vez su contrato llegue a su fin.

En las últimas 4 temporadas, Miggy a penas produce por encima del nivel reemplazo OPS+ 101.

Miguel que en su momento presentó más a su favor, a sus 38 años está lejos de cumplir con expectativas de nivel estándar. Y esto es que ha llevado a Atlanta a pensarlo y estar tímidos al respecto. Consideran 5 años el tope para arriesgar en un jugador de 32 años.

De hecho podríamos referirnos a otros casos similares a la posición en que está Freeman hoy día, como el de Albert Pujols en los Cardenales 2011.

 

El porqué Los Angeles Dodgers son los principales postores 

Los Dodgers sienten que pueden mover a Max Muncy a la segunda base, donde habrá una vacante luego de perder a Corey Seager en la agencia libre. El ex segunda base Trea Turner ahora se moverá a su posición natural, campocorto, al menos durante las próximas temporadas.

Freeman encaja naturalmente en el sur de California, ya que nació en Villa Park. Con solo 32 años, los Dodgers tienen suficientes fondos disponibles para arriesgarse con un jugador como Freeman, con la esperanza de sacar provecho de las muchas temporadas restantes que le quedan, y permitir que el nativo de California regrese a casa.

Los Bravos corren un riesgo muy real de perder a Freeman si no actúan de inmediato desde finalice el cierre patronal. En cuanto a los Dodgers, el dinero no es problema.