El béisbol puede ser un deporte injusto en algunas ocasiones en el diamante. A Miles Mikolas le faltó un poquito de fortuna para entrar en los libros de récord en la historia de la MLB, quedándose a un out de concretar un no hitter.
El derecho dominó a placer a la toletería de los Piratas de Pittsburgh en todo el compromiso en ocho innings y dos tercios hasta el último bateador, que le conectó un doble por regla para terminar con la magia del pitcher de los Cardenales de San Luis.
Para más frustración, el lanzador se quedó a solo un strike de tocar la historia en las Grandes Ligas. Mikolas estaba imparable en el montículo, pero en cuenta de 2-2 Cal Mitchell le bateó con fuerza hacia la pradera central que le fue imposible al jardinero Harrison Bader llevarle a la bola y éste anotarse un tubey en la parte alta de la novena entrada.
Fanáticos y jugadores de San Luis se mostraron decepcionados por el batazo del guardabosque de los Piratas, pero rápidamente todos los presentes en el Busch Stadium se colocaron de pie para ovacionar la extraordinaria labor del veterano.
Tras romperse el sin hit, el manager de los Cardinals Oliver Marmol decidió retirar al Mikolas, que ya tenía 129 envíos en el partido y así salir aplaudido por los aficionados en el estadio.
Cabe destacar que el diestro entró al noveno capítulo con el juego sin recibir inatrapables, pero con una carrera debido a que en el cuarto inning el jugador de los bucaneros Bryan Reynolds se embasó por error en fildeo del jardinero izquierdo de San Luis Juan Yepez y éste anotó la rayita gracias a dos rodados a primera base dentro del cuadro.
En líneas generales, Mike Mikolas terminó con 8.2 innings lanzados, con un hit, una base por bola y seis ponches en 129 lanzamientos. El pitcher se llevó su quinta victoria de la temporada y dejó su efectividad en 2.62 con 66 abanicados en 82.1 entradas laboradas.
Los Cardenales de San Luis vencieron en el segundo duelo de la doble tanda 9-1 a los Piratas de Pittsburgh.