Por algo son los actuales campeones. El mes de agosto suele ser un periodo en el cual si un equipo logra enracharse positivamente, además de ganar mucho terreno en su lucha por obtener una mejor posición, le catapultaría rumbo a la postemporada; y es algo que justamente están viviendo los Bravos de Atlanta.
Los pupilos de Brian Snitker han querido mantener el mismo status obtenido durante la temporada del 2021, incluso logrando reforzarse en algunas posiciones que por diversas razones (lesión o bajo rendimiento) le pudiesen ocasionar alguna desventaja en comparación con sus rivales, en especial sus contendores de división.
Las incorporaciones recientes de Vaughn Grissom y de Michael Harris II son dos ejemplos de buenos movimientos que se han efectuado este año, considerándose como par de piezas que son capaces de aportar tanto en ofensiva como a la defensiva; el caso de Grissom, el cual es un poco más reciente, en apenas nueve juegos con los indígenas se ha montado sobre los 400 de promedio al bate, incluyendo dos cuadrangulares en momentos importantes.
La bujía de este equipo al menos en las últimas dos campañas ha sido el venezolano Ronald Acuña Jr., y en este lapso de tiempo no ha dejado de ser la excepción; sorteando el tema de los problemas físicos, ha alcanzado un OPS astronómico de .941 en los recientes quince días, con 18 imparables, el líder de su equipo en este renglón.
Pero no podemos dejar de lado el buen aporte ofensivo del dominicano Marcell Ozuna, quién a pesar de sus polémicas situaciones a nivel personal, no ha dejado de conectar sus 20 ‘bambinazos’ y remolcar 46 rayitas, solo superado por los 30 batazos de cuatro esquinas de Austin Riley y los 25 de Matt Olson.
Michael Harris II, también con un OPS superior a 900 y un promedio al bate sobre los 300 ha sido más que un bálsamo para esta divisa, que además sumado al buen momento del inicialista Matt Olson y sus cuatro jonrones y 12 empujadas en este último tramo, además de lo que han hecho sus compañeros del diamante, Austin Riley y Dansby Swanson.
A nivel de lanzadores también viven un gran momento, teniendo ya a tres de sus serpentineros como Kyle Wright (14), Max Fried (11) y Ian Anderson (10) con al menos 10 victorias en lo individual, teniendo como garantía al final de los encuentros a un Kenley Jansen que ha podido colocar el cerrojo en 28 de sus 32 oportunidades.
Antes de la derrota que sufrieran el pasado miércoles ante los Mets, este equipo venía con una racha de 8-0, pero que al ganar 3 de los 4 a sus rivales de división, han asegurado tener el mejor registro en los últimos 10 juegos (9-1), por encima de cualquier otro equipo en MLB. Pero lo más importante, lograr acercar esa diferencia a tan solo 3.5 juegos de los de la Gran Manzana.
Ahora lo que se viene no deja de ser interesante, ya que los Bravos seguirán jugando en casa durante este fin de semana, cuando reciban por única vez en el año al mejor equipo de la Liga Americana, los Astros de Houston en 3 super atractivos duelos, rememorando la última Serie Mundial y donde se pudieron imponer ante la escuadra de José Altuve y compañía, y que seguirán teniendo la posibilidad de extender su buen momento y enrumbarse hacia la cima del Este en la Nacional; paralelo a esto, los Mets visitarán a otro que los viene siguiendo de cerca, los Phillies de Philadephia. ¿Qué pasará?