Todavía no hemos visto a Gerrit Cole en estos Spring Training, no, Cole no ha enseñado en que condición está y los fanáticos exigen y quieren más al punto que toda la responsabilidad parece caer sobre él.
Resulta que Gerrit Cole no es un robot, no es Yo Robot ni es Isaac Asimov para intentar siquiera crear algo parecido, no, Gerrit Cole, es un ser humano, un hombre de carne y hueso y para tirar del carro va a necesitar ayuda, toda la ayuda posible y aquí es donde la historia se tuerce.
Taillon
Primero aparece él, Jamo, como le llaman,o Jameson Taillon para el universo beisbolero y hay un sentido en los acontecimientos pues antes, unos cinco o seis años antes sus historias se cruzaron, pues ambos compartieron vestuario con los Piratas de Pittsburgh.
Se dice incluso que fue el as de los Bombarderos quien pujó y hasta negoció para que Jameson viniera al Bronx y ahí se decidió todo, Cashman escuchó a su estrella y hoy, sin lugar a dudas son el uno y el dos de la rotación.
Si algunos piensan que Luis Severino será la mano derecha de Cole en el aporte de victorias para los Yankees; hasta el mismo Severino lo cree pero los hechos dicen otra cosa.
La acción
Este domingo ante los Tigres de Detroit, el dominicano lanzó dos innings con cuatro carreras y la sensación de ser bateable hasta para el carga bates era real.
Un día después, a la misma hora, Jameson Taillon se subió al box frente a los Philies de Philadelphia, un equipo mayor, contendiente y lució inmenso, dominante, tal como lo muestran sus dos entradas con un ponche y cero libertades.
En menos de una jornada las sensaciones cambiaron, del pesimismo extremo, emergieron las primeras gotas de optimismo y fue gracias a Taillon.
Si el pitcheo de los Mulos luce endeble y da toda la impresión de ser el talón de Aquiles del equipo, con Jameson Taillon las cosas cambian, pues ya Gerrit Cole no luce tan solo.
Si Jamo tuvo un registro de 8-6 en 2021 da la impresión que este año le irá mucho mejor, ya se aclimató, se siente como en casa y eso es sensacional.
Ya esta Cole, Taillon y un poco de Severino, ello sin menospreciar a Nestor Cortés Jr.
Hoy los Yankees no solo ganaron, no, también recuperaron la confianza, un poco de estima que bien les hacía falta y el protagonista tiene un nombre, Jameson Taillon.