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A sus 22 años, el fenómeno dominicano Jasson Domínguez protagonizó una actuación inolvidable al disparar tres cuadrangulares —uno desde la derecha, dos desde la izquierda— e inscribir su nombre junto a leyendas en los libros de récords de los Yankees.
Una noche de videojuego: Domínguez desata su poder y deja su huella en la historia de los Yankees
El béisbol, como la vida, está lleno de momentos que parecen sacados de un sueño. Para Jasson Domínguez, la noche del viernes 9 de mayo fue exactamente eso: una jornada de videojuego trasladada a la realidad. Frente a 12,049 espectadores en el Sutter Health Park de Sacramento, el joven jardinero de los New York Yankees conectó tres cuadrangulares —uno desde el lado derecho y dos desde el izquierdo— e impulsó siete carreras en una victoria contundente 10-2 sobre los Oakland Athletics.
Con apenas 22 años, Domínguez se convirtió en el jugador más joven en la historia de los Yankees en conectar tres jonrones en un solo partido. Además, se unió a Ben Rice (2024) como los únicos novatos en lograrlo con el uniforme de los Bombarderos del Bronx. Pero lo más sorprendente no fue solo la hazaña, sino la forma en que la logró: dos cuadrangulares solitarios y un grand slam. Pocos peloteros han logrado algo así.
Un exclusivo club de poder: Domínguez, Hicks y Mueller
Lo realizado por “El Marciano”, como se le apoda desde sus días de prospecto, lo coloca en un círculo de élite en la historia de las Grandes Ligas. Solo otros dos jugadores han conectado tres jonrones en un partido que incluyeran un grand slam y vuelacercas desde ambos lados del plato: Bill Mueller en 2003 y Aaron Hicks en 2018. Ahora, el dominicano se suma a ese trío de rarezas.
Aaron Boone, el mánager de los Yankees, no ocultó su admiración: “Uno desde la derecha, dos desde la izquierda… eso no ocurre muy a menudo. Se necesita un jugador extremadamente talentoso para lograrlo.”
De prospecto a estrella: la promesa empieza a brillar
Firmado con gran expectativa como adolescente por los Yankees, Domínguez debutó en 2023 de manera explosiva, pero una lesión en el ligamento colateral cubital (UCL) acabó prematuramente su temporada. Su regreso en 2024 fue accidentado, con altibajos y desafíos físicos. Sin embargo, trabajó intensamente en la temporada muerta y ahora empieza a cosechar los frutos.
“No podía creerlo”, comentó Domínguez tras su tercer cuadrangular de la noche. “Me decía: ‘No puede ser, no puede ser’”.
Pero sí lo fue. Y lo hizo de forma demoledora. Su jonrón final, un grand slam de 387 pies frente al debutante Elvis Alvarado, selló una noche perfecta que incluyó una explosión ofensiva en la octava entrada donde los Yankees enviaron a 10 bateadores al plato.
Impacto en el lineup: el contagio ofensivo del Bronx
El equipo no fue solo Domínguez. Paul Goldschmidt también conectó un cuadrangular, y los Yankees acumularon 14 imparables y seis boletos. La ofensiva mostró sincronía, paciencia y agresividad en el momento oportuno. El abridor Will Warren complementó la actuación con 7.1 entradas de solo una carrera permitida.
El capitán Aaron Judge lo resumió: “Fue especial. Tres jonrones… todo el equipo lo sintió. Fue una de esas noches donde sabes que estás viendo algo importante”.
Un futuro luminoso: Domínguez, símbolo de la nueva era Yankee
Con cinco jonrones en sus primeros 31 partidos de 2025 y un OPS superior a .800, Domínguez no solo responde a las expectativas, sino que comienza a superarlas. Su poder desde ambos lados del plato, su velocidad y madurez ofensiva lo convierten en una pieza clave en el presente y futuro de los Yankees.
“Solo necesita jugar”, dijo Boone. “Es muy talentoso.”
Para los fanáticos neoyorquinos, ver a un joven como Domínguez brillar de esta manera es más que emocionante: es una señal clara de que los años dorados del Bronx pueden estar más cerca de lo que muchos pensaban. Y si este es apenas el comienzo, la historia de Jasson Domínguez apenas está abriendo sus primeras páginas.