El eterno retorno, historias cruzadas, la vida corriendo de un modo para unos, bien diferente para otros y en este sentido, Jayson Heyward esta viviendo hoy un contexto difícil con los Cachorros de Chicago, superando a duras penas la barrera de los 200 de average, con los fanáticos pidiendo a gritos su salida del equipo.
Y la historia de Heyward pudo haber sido diferente si hubiera aceptado el acuerdo que le ofrecieron los Cardenales de San Luis en 2016, luego de su temporada con los pájaros rojos un año antes, pero no, Heyward se fue a con los Cachorros, a redondear un equipo interesante, cargado de jugadores talentosos, Kyle Schwarber, Kris Bryant, Javier Báez; creyó en el proyecto y fue campeón en 2016 pero el instante fue efímero, muy corto y de aquel equipo, solo quedan como referentes, Willson Contreras y él.
El reencuentro
Este fin de semana Heyward regresó a Busch Stadium, bateando 204, con 1 jonrón y 10 carreras impulsadas y si bien tiene ya 33 años y cierta veteranía en sus hombros no da la idea de poder estar mucho tiempo rindiendo al primer nivel del béisbol.
Con el reencuentro emerge una línea divisoria de tiempo, la historia de los Cachorros y los Cardenales en este período, después de 2015 ha sido otra, los Cards siempre compitiendo, fomentando el talento de sus granjas y buscando buenos contratos con grandes jugadores; los Cachorros luego de tres años de gloria, se desvanecieron así, como si nada.
Hasta cierto punto, la partida Heyward, su rechazo a seguir con los Cards, fue un parteaguas en la historia posterior de ambos elencos y hoy mientras Heyward batalla con su ofensiva, Adam Wainwright con 40 años sigue sumando victorias.
Mismas caras, historias diferentes
Al mismo tiempo, cuando el equipo de David Ross busca reinventarse, comenzar desde cero incluso, los Cardenales de San Luis lucen el potencial de sus jugadores jóvenes, Nolan Gorman, Laars Nootbars, Juan Yépez, Mathew Liberatore, Tyler O neill, Tomy Edman y Brendan Donnovan; además de tener en las esquinas a dos de los tipos duros de todo el béisbol, Nolan Arenado y Paul Goldschmidt.
Y hace once años, los Cardenales de San Luis no ganan un titulo de Serie Mundial, después de aquella épica remontada ante los Vigilantes de Texas en 2011 y los Cachorros tienen su campeonato en 2016 pero la constancia y el estilo de competencia de los pájaros rojos, la visión de futuro del presidente de operaciones John Mozeliak va dando resultados y en esta década que comienza ahora, las cosas pintan bien para los de Missouri.
Ya la división central nos es la misma de cuatro o cinco años atrás, donde todos competían, los Rojos de Cincinnati era un equipo durísimo y los Piratas también hicieron lo suyo como en ese 2015, cuando avanzaron a la Serie Divisional, además de sostener par de veces la disputa por el comodín del viejo circuito; eso es real, el escenario se muestra con Cerveceros de Milwaukee y Cardenales como los grandes contendientes, pero aquí volvemos al punto, no se trata de un año o de dos o tres incluso de mucho éxito, no, sino de ser consistentes y eso quizás hoy lo entienda mucho mejor Jayson Heyward opero ya es tarde y al realidad, siete años después…cambió.