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Jeremy Peña batea al momento de escribir esta nota para .240 de promedio, con 24 hits, 4 jonrones , 14 remolcadas, con 5 boletos y 27 ponches, números que ha promediado en sus primeros 25 juegos, que es lo que va de temporada de Grandes Ligas. El que no tenga numeritos parecidos a los que obtuvo para el cierre de temporada 2022 ha generado preguntas sobre su rendimiento en este 2023. ¿Es un slump, falta de contacto o le cayó la maldición del segundo año?

El tema con Peña es que fue el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial y de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, entonces es obvio que genere unos niveles de expectativas bastantes altos, pero tal como se dijo antes, apenas van 25 partidos de la campaña.

Ahora veamos, en este momento Peña tiene 25 ponches por apenas cuatro boletos. Además solo le hace swing a 38% de los lanzamientos que no están en zona de strike, lo que lo ubica en el noveno percentil entre todos los bateadores de las Grandes Ligas, lo que significa que el 91% del resto de los bateadores de MLB están en mejor posición que él, esto en relación ponche -boletos.

Peña se ponchó en el 24.2 por ciento de las apariciones en el plato durante la temporada regular de 2022 (percentil 30 en toda las Grandes Ligas). Tuvo un porcentaje de embasado de .263 del 1 de julio al 4 de octubre la temporada pasada.

Con lo cual podríamos decir que no es algo desconocido o totalmente nuevo para él, sin embargo y pese a sus reciente resultados, hay otra variable, conocida como “la maldición del segundo año”, la cual señala que aquellos jugadores que destacan en su primera temporada en MLB, suelen tener un descenso en sus numeritos en su segundo año.

Pero para todo esto, Peña tiene la respuesta:“Yo no creo en eso (maldición del segundo año)”, según le dijo al periodista Enrique Rojas. “Yo digo que esto es pelota y esto es otra temporada, llevamos nuestra vida entera jugando pelota y yo solamente voy a salir a dar el todo.”

Con respecto a su rendimiento con el madero afirmó que aún no está preocupado. “No hay presión. Yo sé quién yo soy. Yo sé el trabajo que he hecho en este juego y es solamente salir a divertirme, salir a disfrutar y entregarlo todo”.}

Por ahora el dominicano no siente presión, lo cual es importante para que pueda repuntar cuanto antes y seguir deleitando con su rendimiento con el madero a los fanáticos de los Astros de Houston y del béisbol en general.