El pelotero venezolano de los Astros de Houston José Altuve se ha convertido en más que una bestia negra para los Yankees de Nueva York. Es un auténtico némesis, es el hombre que más palo le da a los lanzadores y en situaciones sumamente importantes.
Altuve ha sido uno de los jugadores más odiados por la fanaticada de los 27 veces campeones de la pelota.
Esto se debe al escándalo del robo de señas y al histórico walkoff del criollo al cubano Aroldis Chapman que los sentenció de cara a la clasificación de la Serie Mundial.
Reggie Jackson, el recordado Mr. Octubre quién conectó tres jonrones en un partido de una Serie Mundial se acercó a unos fanáticos de los Yankees para defender al pelotero de los siderales.
“Es mi jugador favorito”, le dijo Jackson a un aficionado. Luego agregó un comentario, “Deberías estar callado”.
Los números de “Tuve” hablan por sí solos. Es el pelotero más peligroso de los Astros junto con el antillano Yordan Álvarez. No tiene ningún tipo de pudor para medirse ante los excelentes serpentineros de los neoyorquinos.
En su carrera profesional, con “trampa” o sin ella, el carabobeño al centro de Venezuela ha demostrado que no tiene ningún problemas en golpear la pelota con su garrote.
A lo largo de sus años de servicios en el mejor béisbol del mundo, Altuve tiene un promedio de .285 con 11 jonrones y 25 carreras empujadas contra Yankees, todo ello en ronda regular.
Por su parte, en el templo que Derek Jeter construyó, acumula un vigoroso y más temible promedio de .295 con 11 remolques y cinco bambinazos algo realmente importante para la gallardía que hay que tener para jugar en ese parque.
Un reporte de Jon Heyman indicó que el venezolano tiene una seria inquisición para defenderse de los pitos y abucheos de los fanáticos de los de la Gran Manzana al acumular un grandioso registro que pocos seres humanos se pueden dar el lujo.
Altuve ahora tiene 10 jonrones en 99 turnos al bate contra los Yankees desde 2017.
El problema del béisbol moderno es que cualquier injerencia en la ética del deporte es duramente castigada bien sea por la fanaticada (en su derecho) o por los cronistas, pero si nos vamos tiempo atrás nada se hablaba de los consumos de esteroides o cuestiones similares que sí cambiaban el rumbo del juego.
¡Guerreros de teclado!
Se sabe y se ha demostrado que Altuve jamás utilizó el sonido de los botes de basura para hacer sus grandes hazañas y ser campeón en el 2017 ante los Dodgers de Los Ángeles.
Es más, los fanáticos de los Yankees deberían tener prudencia para comentar algo acerca de ellos cuando también se le descubrió que robaban señas.
¡El que esté libre de culpa que tire la primera piedra!