Mucho se habla de la profundidad de la finca de los Yankees de Nueva York, estando entre las mejores de la liga.
El Bronx tiene una mina de abundante riquezas. Pero el equipo grande luce pobre en el campocorto, receptoría y lanzadores. Es por eso que muchos han especulado que son el socio comercial perfecto para los Atléticos de Oakland en cualquier acuerdo por Matt Olson o Matt Chapman. El gerente general, Brian Cashman, puede lidiar con sus muchos excedentes y aun así mantener el mejor talento.
Pero tal vez ha habido un potencial candidato de canje que se ha pasado por alto esta temporada baja. No nos sorprende. Es un jugador élite que siempre se ha subestimado. Ha sido discutido en años pasados, especialmente antes de la temporada 2021 cuando su compañero de equipo Francisco Lindor fue cambiado a los Mets de Nueva York, pero por alguna razón el rumor disminuyó. Exacto. Nos referimos al dominicano José Ramírez.
La estrella de los Guardianes de Cleveland es un talento MVP atrapado en un equipo que no está ni cerca de competir y solo puede ser controlado por dos temporadas más (tiene una opción de equipo para 2023 que sin duda será elegida).
El cómo hace sentido Ramírez con los Yankees no es algo que haya que buscarle muchas vueltas. Está hecho a la medida de ellos. Puede jugar en la segunda base y en la tercera base para ayudar con la versatilidad del cuadro. Es un toletero zurdo (ambidestro) que puede batear para promedio y poder. Casi nunca se poncha y se roba un montón de bases. Sin embargo, lo más importante es que casi siempre está saludable (solo se perdió 70 juegos desde el comienzo de 2016).
Entonces, ¿qué se necesitaría para que los Yankees convencieran a los Guardianes de hacer un movimiento aquí? Cleveland ciertamente no quiere que su principal activo siga depreciándose a medida que disminuye el control de su club, por lo que quizás Cashman pueda atraer al club de la División Central de la Liga Americana para que venda alto y acelere su reconstrucción con algunos de los mejores prospectos de la liga.
Seamos honestos: si los Yankees van a hacer esto, les costará alrededor de cinco jugadores. No hay forma de que dos años rentables de control para uno de los mejores jugadores del juego sean menos que eso. Dicho esto, depende de lo que quieran los Guardianes. Aguno puede ser de interés. Jasson Domínguez podría ser uno de los que encabece el paquete que se ofrecería, ya que Cleveland ha tenido problemas impensables para encontrar buenos jardineros en los últimos cinco años.
Aunque el valor de Domínguez “disminuyó” porque no conectó 100 jonrones con 25 bases robadas en sus primeros 20 juegos de acción profesional, todavía se le ve como un potencial jugador fundamental de la franquicia y tiene las herramientas para ascender rápidamente en las ligas menores. No se puede negar su talento en bruto y eso es lo que los equipos pueden buscar adquirir cuando poseen un activo como Ramírez. Domínguez fue una de las principales contrataciones internacionales.
Otras opciones por lo cual partir una negociación serían Oswal Pedraza el campocorto y Luis Gil, el lanzador. Ambos por demás piezas muy atractivas.
Ciertamente duele imaginar desprenderse de esos talentos, sobretodo por lo tanto que prometen sumado a no existir certeza alguna sobre de que tan cercanas podrían estar esas expectativas de ser llenadas. Pero todo lo bueno cuesta, y cómo se explicó antes, una estrella calibre no debe costar menos.
En fin, que la abundancia la tiene Nueva York en su granja, es hora de que recojan algunos polluelos y los intercambien por llenarse el buche de victorias en Las Mayores.