En abrir y cerrar de ojos, puede cambiar los tiempos en un partido de béisbol; José Siri es así, pura adrenalina y eso a Dusty Baker le encanta.
Hace dos días, los hechos me dieron la razón, los hechos y un hermoso batazo que en fracciones de segundos estaba en las gradas con etiqueta de jonrón, para ponerle a Siri otra vez la capa de salvador y eso pocos lo esperaron.
Hace jugadas increíbles, golpea lanzamientos incómodos que parecen imposibles, se roba una base en el momento justo, incluso cuando los bates se duermen, el emerge como dotado de poderes sobrenaturales, emerge sobre todos y asume el papel de líder.
La personalidad
José Siri es así, en apariencia no es nada de otro mundo, parece algo más de teoría pero no, en la práctica es cuando asume y si Bregman, Brantley, Gurriel o Altuve no se encuentran; él aparece y lo hace por todos.
Ya vimos ese derroche de energía en la Serie Mundial de 2021 y hablamos de la acción en el diamante y en el dogout; Siri impacta en todo, en el terreno como en el banco; lo sabe Altuve, lo sabe Bregman, todos lo saben y por eso Baker lo adora, conoce el potencial de este dominicano de 26 años.
Y Siri regresó otra vez, no creyó en Madison Bumgarner ni en sus malas pulgas y la mandó a volar para su primer jonrón de 2022 y el juego, ese primero de la serie ante los Diamombacks de Arizona se decidió ahí en ese instante.
La competencia
José Siri sabe que debe compartir su puesto en el jardín central con Chass McCormick, al menos por el comienzo pero bateando 455 en estos primeros partidos tiene las de ganar; Dusty Baker quiere competencia y ese le gusta al fanático pero Siri tiene las de ganar.
Hay un punto incluso en el que muchos lo comparan a George Springer,por la pimienta que le pone al juego y si en su momento la afición llegó a extrañar al hombre grande de aquella Serie Mundial en 2017 hoy el recuerdo va quedando con lo que Siri regala en cada partido y muchos piensan que será algo mejor.
Hasta Michael Brantley, un hombre parco, casi sin palabras para nada, tuvo que hablar sobre Siri y enfatizó sobre lo importante que es tener un jugador así, pues la temporada es larga y José Siri siempre encuentra la palabra clave, la jugada idónea o simplemente el gesto imprescindible para subir el ánimo y mantener positivo el ambiente.
Hablamos de una revolución, hablando en el aspecto anímico y su consecuente impacto en lo deportivo.
Lo mejor es que José Siri parece no tener nada pero si, cuando juega lo cambia todo y en los Astros y más allá, saben que no es un jugador cualquiera.