Fueron 18 temporadas las que jugó José Vizcaino en Grandes Ligas, 18 temporadas, entre 1989 y 2006, pero sin discusión, esa campaña del 2000, vistiendo el uniforme a rayas de los Yankees de Nueva York, esa campaña marcó un antes y un después en la carrera del oriundo de San Cristóbal.
Cuentan las crónicas de la época, que el dominicano había llegado al Bronx a mediados de temporada, luego de disputar 40 partidos con los Dodgers de los Ángeles y si bien en 73 encuentros con los Bombarderos del Bronx no dejó números relevantes ni por el estilo, bateando para 276 de average, con 48 hits y apenas 10 carreras impulsadas, el quisqueyano guardó lo mejor para la postemporada, en particular para la Serie Mundial.
El contexto
Los Mulos llegaban a ese año, con el aval de dos coronas consecutivas, después de imponerse a los Padres en 1998 y a los Bravos de Atlanta en 1999 y lucían otra vez como un equipo invencible bajo la égida de Joe Torre, con figuras de la talla de Bernie Williams, Jorge Posada y Derek Jeter.
En el Clásico de Otoño se dio quizás el duelo soñado, cuando Yankees y Mets de Nueva York se midieron en la llamada Serie del Subway.
El hito de Vizcaíno
Y no pudo haber mejor comienzo, tal como lo refiere MLB.com, pues el primer partido en Yankee Stadium llegó empatado hasta el inning 12, cuando con bases llenas y dos outs, apareció la figura de José Vizcaino para vestirse de héroe, todo apuntaba a que el relevo de los Mets volvería a dar el cero, pero el caribeño conectó su cuarto hit del choque para deja al campo a los de Queens y ser el hombre de la noche.
Al final, Joe Torre y su grupo terminarían llevándose el tercer título consecutivo para comenzar el siglo con 26 coronas y ratificar el reinado de la franquicia más emblemática del juego.
Con aquel último out cedido por Mike Piazza en largo batazo a la pradera central, se desvanecía el recuerdo de aquel hit de oro de José Vizcaíno, más cuando al año siguiente salió de Yankees rumbo Houston, pero en la memoria de los aficionados ya el momento había quedado guardado para siempre.
El retiro llegaría en 2006 para José Vizcaino, jugando su última temporada con los Cardenales de San Luis y dejando una línea ofensiva de 270 de average, con 36 jonrones y 480 carreras impulsadas.