Cuando se para en el box, tal parece que no hay elementos, no hay modo alguno de conectarle, el solo hecho de verlo allí tan grande impresiona y entonces llega él y te castiga.
Josh Hader es ahora mismo una de las grandes sensaciones del béisbol y a sus 28 años puede estar viviendo su mejor momento en Grandes Ligas.
El contexto
No hay casualidad, los Cerveceros de Milwaukee están pisando fuerte en Las Mayores y son claros líderes de la división central en el viejo circuito.
Con marca de 33 y 22, los dirigidos por Craig Counsell dominan su apartado por encima de un equipo sólido como los Cardenales de San Luis y si bien no cuentan ya con el plus de un hombre como Ryan Braun, si tienen un elenco plagado de talento, mezcla de juventud con experiencia.
Los Cerveceros no son tan mediáticos, como los Dodgers o los Padres o los mismos Cardenales y no tienen a Braun y tampoco Christian Yelich ha vuelto a ser el jugador de antaño pero sin embargo, tienen a Josh Hader.
El tipo duro … El castigador
El zurdo ahora mismo es el hombre grande de los relevistas en Las Mayores y en este minuto va teniendo una temporada histórica con un promedio de efectividad de 0,00 y 18 salvados.
Y están Corbin Burnes, Brandon Woodruff, Erick Lauer y Adrián Houser pero Hader es algo aparte.
El gigantón zurdo, como una especie de Poseidón o hasta como Thor, ya Syndergaard dejó hace rato de serlo; así como una muralla Hader lleva 16,2 tramos sin permitir carreras en este 2022.
La historia no empezó este año no, ya en 2021, el relevista cerró con 20,1 inning sin recibir anotaciones y ha retomado el guión por donde lo dejó.
Largo tiempo
La última carrera que permitió Josh Hader fue el 28 de julio, ya va para un año y tal parece que podría estar allí toda la vida, así tan duro y dominante.
Ahora mismo los registros de Hader, además del inmaculado promedio de limpias, tiene 26 ponches en 16,2 entradas, así como un whip de 0,60.
Si a estas alturas, los Cerveceros siguen soñando con llegar al menos a la Serie Mundial es porque tienen en Hader una especie de talismán, de tótem sagrado que hacer posible cualquier ilusión.
Por otro lado, ya con 500 ponches, logrados este año y por la consistencia mostrada en el diamante, rumbo a octubre, Josh Hader es serio candidato a todo, incluso al premio Cy Young.