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En un contrato que ha sacudido las bases del béisbol profesional, Juan Soto ha firmado un acuerdo histórico de 15 años por US$765 millones con los Mets de Nueva York. Sin embargo, más allá de los números astronómicos, lo que ha captado la atención es su astuta decisión de mantener su residencia en Florida, una estrategia que podría ahorrarle millones en impuestos.
Florida: Un Refugio Fiscal para Atletas de Élite
A diferencia de Nueva York, Florida no tiene impuesto estatal sobre los ingresos, lo que representa una ventaja considerable para figuras como Soto, quien recibió un bono por firma de US$75 millones. Este bono, que podría haber estado sujeto a una tasa de hasta el 10.9 % en Nueva York, ahora solo enfrenta los impuestos federales, reduciendo la carga fiscal en unos US$8 millones.
De esta manera, Soto se llevará a casa aproximadamente US$47.2 millones de su bono, después de descontar los impuestos federales y los honorarios de su agente, Scott Boras, estimados entre un 3 y 4 %. En contraste, si hubiese residido en Nueva York, este monto habría sido significativamente menor debido a los gravámenes estatales y municipales que afectan a quienes superan ingresos de US$25 millones.
Impacto Fiscal en los Ingresos de 2025
Para el año próximo, Soto recibirá cerca de US$120 millones entre su salario y bonificaciones. Aunque la mitad de este ingreso estará exenta de impuestos locales al jugar fuera de Nueva York, su residencia en Florida continuará proporcionándole una ventaja competitiva en términos fiscales.
Aun así, no está exento de contribuciones locales en Nueva York por los partidos jugados en casa, lo que garantiza que su vínculo con el sistema fiscal del estado sea inevitable, aunque menos gravoso de lo que sería como residente.
La Decisión Más Allá del Dinero
El caso de Soto es un ejemplo del impacto que pueden tener las políticas fiscales en las decisiones de grandes atletas y equipos. Al comparar las ofertas, los impuestos pueden ser un factor decisivo tanto para el jugador como para los equipos. Equipos de estados como Florida, Texas o Nevada, donde los ingresos no están sujetos a impuestos estatales, tienen una ventaja competitiva frente a franquicias en estados con mayores tasas tributarias.
En el caso de Soto, su contrato no solo refleja su inmenso talento, sino también su habilidad para gestionar su futuro financiero. Si bien Nueva York es una de las mayores vitrinas del deporte mundial, el mantener su residencia en Florida muestra que la planificación estratégica es tan crucial como el desempeño en el terreno de juego.
El Rol de Scott Boras en las Grandes Negociaciones
No puede pasarse por alto el papel de su agente, Scott Boras, conocido por maximizar los contratos de sus representados. Boras no solo negoció una de las cifras más altas en la historia del deporte, sino que también contribuyó a estructurar el acuerdo de manera que optimice las ganancias netas de Soto.
Un Futuro Brillante en Nueva York y Más Allá
Soto tiene la oportunidad de convertirse en una de las mayores estrellas de los Mets y de MLB en general. Su decisión de optimizar su residencia fiscal no solo le permite disfrutar de los frutos de su contrato, sino también enviar un mensaje claro sobre cómo los atletas pueden proteger sus ingresos en un entorno de altas cifras y mayores impuestos.
En el largo plazo, el impacto de su contrato no se medirá solo en los números dentro del campo, sino en cómo Soto se posiciona como un modelo de inteligencia tanto deportiva como financiera.