Your browser doesn’t support HTML5 audio
Durante 16 largos años el dominicano Juan Uribe fue un jugador de las Grandes Ligas del Béisbol. Durante su paso por el mejor circuito de pelota rentada del planeta, vistió varios uniformes y logró ganar 2 anillos de Serie Mundial. Sus números hablan de alguien que, si bien no fue excepcional, acabó siendo constante e incluso, tuvo sus momentos destacados en el Big Show.
En su trayectoria como ligamayorista, Uribe puso un promedio vitalicio de .255 y conectó 199 cuadrangulares, pero esto ya forma parte de un lindo y hasta nostálgico pasado. Sin embargo, puede que dentro de pocos años podamos volver a ver su nombre brillar en la MLB, y claro que tiene que ver con él.
Se trata de su hijo, Juan Uribe Jr., jovencito de años que firmó con el club de los amores su progenitor: los Medias Blancas de Chicago, escuadra por la cual el oriundo de Sabana Grande de Palenque siente un cariño enorme, ya que fue la primera con la que se coronó campeón de Las Mayores, por allá en el año 2005 (luego lograría otra corona con los Gigantes de San Francisco en 2010).
Según el comunicador Héctor Gómez, fue por la suma de 200 mil dólares que el hijo del exinfielder y la novena patiblanca cerraron el pacto. Por otra parte, cabe destacar que el preparador del ‘Junior’ ha sido su propio padre, quien se ha dedicado a la formación de futuros prospectos en su propia academia (la cual lleva su nombre) ubicada en Nizao.
Sobre su recinto, el papá orgulloso manifestó: “En mi academia, somos como una familia. Todos los muchachos aquí son como hijos míos. Voy allá con ellos, jugamos, como con ellos la misma comida. Hacemos lo mismo, todos juntos”.
Asimismo, el recién firmado habló sobre lo que se le avecina diciendo: “Es algo bien emocionante para mí y para mi familia. Un momento bien feliz para todos nosotros. Estoy feliz y orgulloso de ser parte de los White Sox”.
¿Qué podemos esperar de este joven?
De acuerdo con los scouting reports, el muchacho de 16 años de edad es un campocorto con una defensa bastante sólida y unas manos bastante rápidas. Su bateo es dinámico y consistente, lo que lo convierte en un atleta versátil. Se espera que con el tiempo siga creciendo.
Noticias relacionadas