No es un pelotero que aparezca con frecuencia en los titulares o en las primeras planas de  los periódicos.  Pero el dominicano Arístides Aquino, de los Rojos de Cincinnati, demostró la tarde de este miércoles sus grandes herramientas defensivas en el mejor béisbol del mundo.

En un juego contra los Filis de Filadelfia en el hogar de los Rojos, el Great American Ball Parkel nativo de Santo Domingo, de 28 años, protagonizó una extraordinaria jugada en el jardín derecho que hizo volver los focos sobre su persona.

El lance se produjo en la apertura del quinto episodio, cuando, con corredor en primera base y un out, el antesalista de los Filis, Alec Bohm, bateaba ante el zurdo de los Rojos, Nick Lodolo.

Bohm conectó una línea a lo profundo del right field que parecía iba a sobrepasar al patrullero Aquino.

Pero el quisqueyano corrió a toda velocidad de espaldas al home y dio un salto para atrapar la bola, cuando ya llegaba a la zona de seguridad.

Como si eso no bastara, Aquino se recuperó de inmediato y lanzó la pelota de vuelta a la inicial para completar una espectacular doble matanza.

 

A la postre, la atrapada y asistencia de Aquino resultaron determinantes para cortar un posible rallie de Filadelfia, que finalmente fueron dejados en el terreno 1-0 por Cincinnati con hit de oro del cubano José Barrero en la novena entrada.

Este imparable de la victoria roja fue el primer walk off para Barrero y se lo conectó al dominicano Seranthony Domínguez, que terminó cargando con la derrota.

Arístides Aquino, quien en la pelota dominicana pertenece a los Tigres del Licey, juega desde 2018 con la llamada en los años 70 “Maquinaria Roja”; donde trata de ver más acción en cualquiera de los jardines. Esta temporada, en 44 juegos, batea para .173 con 23 hits en 133 visitas al plato