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Verlander hizo historia con su apertura ante Guardianes de Cleveland, el diestro lanzó en gran forma y llegó hasta la octava entrada por primera vez con uniforme de los Mets y de hecho, era la primera ocasión que llegaba a la penúltima entrada reglamentaria del partido, desde que lanzó ocho entradas ante Mets, vistiendo el uniforme de los Astros de Houston.
Sin duda, los años no afectan en lo mínimo el poderío de Verlander y ya la Gran manzana empieza a disfrutar de su espectáculo.
Verlander haciendo historia
Muchos detalles se vieron en el partido ante Cleveland y como en cada salida Justin agregó más números a su maravillosa carrera.
El lanzador sumó su salida número 60 con siete o más entradas en las que permite tres o menos hits y puso su nombre al lado de Nolan Ryan (134), Roger Clemens (80), Randy Johnson (78), Clayton Kershaw (66), Tom Seaver (66), Don Sutton (63), desde 1900, donde los nombres mencionados son la élite del pitcheo en diferentes épocas.
En el encuentro, Verlander tuvo de frente al ganador del Cy Young 2020 en la Liga Americana, Shane Beaber quien fue un digno rival defendiendo a la trinchera de Guardianes de Cleveland y ambos navegaron ocho entradas completas.
Es la primera ocasión en la temporada, que dos lanzadores completan la octava entrada en el mismo partido y el agregado de que ambos ya han obtenido el Cy Young.
Verlander el maestro
Aunque hemos guardado este adjetivo para Greg Maddux, en sus últimas salidas el lanzador derecho de Mets de new York, ha tenido la encomienda de ser lanzador y maestro al tener detrás del plato un receptor de poca experiencia en el caso de Francisco Álvarez.
Álvarez, ha estado en la receptoría en cuatro aperturas de Justin Verlander y formaron una interesante batería como cantaría el gran José José de ¨40 y 20¨.
Esta combinación, emula a Nolan Ryan e Iván Rodríguez , en 1991, 1992 y 1993 con trece, veinte y once partidos respectivamente, además de Danny Darwin y Jason Kendall en 11 ocasiones en 1996.
Cada viaje con Verlander será interesante y su calidad no de desprecia con el tiempo, no obstante, se mantiene al más alto nivel.