Cuando Joey Gallo fue adquirido en la fecha límite de cambios de julio, la mayoría de los fanáticos de los Yankees pensaron que la ayuda del jardín central estaría en camino. Después de todo, Nueva York jugaba con Brett Gardner, Tyler Wade, Estevan Florial, Jonathan Davis, Greg Allen, Tim Locastro e incluso Aaron Judge en la posición después de que Aaron Hicks quedara fuera de ecuación.
Pero el manejo con Gallo fue muy distinto. ¿Alguno entendió? Necesitamos claridad sobre por qué los Yankees de Nueva York pensaron que sería una buena idea intercambiar cuatro jugadores por un tipo que jugará mayormente fuera de posición.
No hubo estabilidad ni consistencia en una de las posiciones más importantes del campo. Gallo, que es un defensor versátil, hace su mejor trabajo en el jardín derecho, que fue otra razón por la que esta adquisición fue cuestionada, pero en 2018 y 2019 Joey demostró que también era un jardinero central capaz.
Sin embargo, al final, Gallo no jugó una sola entrada para los Bombarderos en el centro y, en cambio, registró la mayor parte de su tiempo en (aparentemente) la más débil de las tres posiciones en las que jugó más recientemente: el jardín izquierdo.
Nuevamente, en el momento de la adquisición, creímos que Gallo se ubicaría en el centro con Aaron Judge en la derecha y Giancarlo Stanton en la izquierda (cuando estuviera disponible para jugar a la defensiva) para darnos un jardín de calibre.
Agregue a Luke Voit como bateador designado y estamos hablando de una de las mejores alineaciones en la Liga Americana.
¿Cuál fue el móvil de los Yankees al cambiar por Joey Gallo?
Gallo es uno de los líderes de la liga en Defensive Runs Saved (DRS) desde principios de 2020, el cuarto jardinero con más en 2021 (15) y la mayor parte de esa producción proviene del jardín derecho.
Surgieron fuertes rumores de que Yankees andaban escuchando ofertas de varios equipos, que intentaron comprar barato a Joey Gallo después estrenarse en el uniforme rayado con meses difíciles en el Bronx. En un tramo de 58 juegos en el que Gallo bateó .160 con 13 bombas y un desagradable 93 OPS +, tendría sentido que los astutos intentaran que Brian Cashman se desespere antes del segundo año de control de su jugador adquirido en julio. Sin embargo, los Yankees no serían tan tontos.
¿Cómo es posible que los Yankees llegaran a considerar un Adam Frazier de Padres para deshacerse de un All-Star pocos meses después de entregar activos importantes para adquirirlo? Es un planteamiento que se puede calificar como precipitado y una admisión de falla.
Y hasta ahora es que andan los rumores de que Yankees estarían pensando, lo que todos pensamos antes, en mover a Joey Gallo al jardín central a partir de la próxima campaña. Eso en caso de que firmen al japonés Seiya Suzuki. Suzuki viene de una actuación estelar en su país en el 2021 en la que dejó una línea ofensiva de .317/ .433/.636 con un OPS de 1.069 y 38 jonrones.
Un movimiento que no se intentó y el tiempo se llevó
Starling Marte era una pieza que nos parecía la ideal: bateo, velocidad, defensa, atletismo y buen precio. Pero firmó y Yankees ni siquiera intentaron.
¿Para quién, exactamente, están estos Yankees despejando un camino si están dispuestos a intercambiar un bate de 40 jonrones y guante de oro fuera del jardín izquierdo antes de que tenga la oportunidad de una redención?
A menos que el “equipo de la División Oeste de la Liga Americana involucrado” sean los Atléticos de Oakland, y Gallo que supera todas las probabilidades de convertirse en la pieza central en un intercambio por Matt Olson / Sean Manaea (o Chris Bassit), no hace más sentido que en un escenario de esa estirpe.
Parte del atractivo de Gallo ha sido la longevidad. Vender con descuento no ayuda a los Bombarderos de 2022, especialmente porque, por más defectuoso que sea el juego del jugador, hay muy pocas alternativas después de que Marte salió del mercado. Entonces, ¿quién podría ser?
Michael Brantley fue la obsesión del año pasado; él tampoco está disponible. ¿Nick Castellanos? ¿Un intercambio por Jesse Winker? ¡¿Cedric Mullins ?! Ninguna de esas opciones es realmente plausible. Se supone que los Yankees deben buscar un seguro para Aaron Hicks, no crear otro hueco para hacer que Hicks y Brett Gardner sean aún más cruciales.
Puede que Gallo no sea su jugador favorito, pero es el mejor jardinero izquierdo disponible.
Análisis posible opción más allá de Gallo:
Ketel Marte
Un intercambio por Ketel Marte, dejaría a los Yankees con una opción viable de jardinero central / segunda base. Aunque a mitad de temporada, Marte estuvo cerca del fondo entre los jardineros centrales en UZR y DRS; su bate es su tarjeta de presentación.
¿Es ese el tipo de jugador al que le gustaría colocar en una de las posiciones defensivas más importantes del campo, el jardín central? Con Joey Gallo y Aaron Judge flanqueándolo podría resultar.
Dos jardineros del calibre del Guante de Oro más un jardinero central en apuros es una mezcla extraña, pero no descabellada.
Los Yankees podrían desplegar a Marte en las tres posiciones y usarlo como una navaja Suiza (para de todo). Idealmente, los Yankees lo necesitarían para jugar más en el jardín central que cualquier otra cosa, asumiendo que traen un campocorto titular, pero necesitarían que su desempeño esté más cerca de lo que hizo en 2019 (4 DRS, 10.6 UZR / 150, -3 OAA en 687.2 entradas) en lugar de su pésimo 2021 en tal aspecto.
Algo así como tres aperturas por semana en el centro, dos en segunda y una en el campocorto o bateador designado podría ser un plan. Sin embargo, queda por ver si Marte está abierto a que lo usen así.
Al menos que Yankees opten por una opción con guante (aunque ya de 32 años) y sin bate como Andrelton Simmons, que sonaba fuertemente. Simmons ha ganado cuatro premios Guantes de Oro en el transcurso de su carrera de 10 años. También terminó la temporada 2021 con 16 salidas por encima del promedio, según Statcast. Esa es la cuarta marca más alta entre los campocorto calificados en las Grandes Ligas. Pero el aspecto ofensivo es deprimente, un OPS+57 y tan sólo 3 jonrones en 412 turnos la campaña pasó.
Por su parte, Ketel, es un jugador de 28 años sacó 14 pelotas para la calle con un promedio de .318 y 143 OPS + en un equipo de Diamondbacks extremadamente decepcionante este año. Está bajo contrato hasta 2022 a precio de ganga (cinco años, $ 24 millones), con opciones de equipo en 2023 y 2024.
Si los Yankees cambian por Marte, cederán un botín, probablemente despejando las múltiples opciones en la parte superior de sus rankings de prospectos de campocorto en el proceso.
Los rumores de intercambio de MLB sugirieron que un paquete para Marte podría parecerse mucho al que los D-Backs obtuvieron para Paul Goldschmidt: dos jugadores jóvenes listos para la MLB (el lanzador Luke Weaver, el receptor Carson Kelly), un buen prospecto (Andrew Young) y una selección del draft de ronda competitiva. Si quisieran, los Yankees podrían armar algo así (bueno, quizás los prospectos no estarían tan preparados para la MLB como los del cambio por Goldy), pero ¿optarían por Marte sabiendo que el ajuste defensivo puede no ser ideal?
Lo mejor de Marte es nunca le han propinado más de 100 ponches en una temporada completa. Ni siquiera cerca, de hecho. Su récord personal es 86 en 2019, su temporada de MVP del cuarto lugar en que también contó con 32 bombas. Un aspecto muy positivo y opuesto a lo propenso a los ponches que son los del Bronx.
Ofensivamente, tiene un desempeño muy por encima del promedio. Su 112 wRC + como total de su carrera es un poco engañoso porque incluye varias temporadas antes de que estallara en 2019, pero no obstante es bueno.
Los Yankees pueden intentar hacer reconocer a los D-backs que no están particularmente cerca de competir en el difícil Oeste de la Liga Nacional, y con cada año que pasa, Marte pierde algo de valor comercial. Recientemente ha estado vinculado a los Miami Marlins.
Los Cascabeles recibieron en el pasado propuestas de cambio de parte del gerente general ,Brian Cashman, pero ninguna se concretó. De no conseguir a Marte, en la mira hay además otros objetivos: Trent Grisham, Austin Nola y Jurickson Profar. De estos, los dos primeros no suenan nada mal.
Si quieres que los Yankees se vuelvan más atléticos en el plato y en las bases, te encantará un intercambio por Marte. Este Marte también añade velocidad y es buen robador. A falta de Starling, Ketel.