Un inicio intenso en la serie
El Juego 1 fue un microcosmos de lo que han sido los Mets en esta temporada: resilientes, capaces de revertir situaciones adversas y luchar hasta el último out. Aunque Senga concedió un jonrón inicial a Kyle Schwarber, logró recuperar la compostura rápidamente y dejó el juego relativamente abierto para una posible remontada. Este tipo de actitud competitiva ha caracterizado tanto al equipo como al propio lanzador japonés en su temporada debut en las Grandes Ligas.
A pesar de haber sido retirado después de solo dos entradas, Senga mostró un buen control al eliminar a seis de los siguientes ocho bateadores. La confianza que el cuerpo técnico deposita en él para un eventual Juego 5 refleja el rol crucial que podría desempeñar si la serie llega a ese punto. Senga, a sus 31 años, se ha consolidado como una pieza clave en la rotación de los Mets, y su capacidad para sobreponerse a momentos complicados será esencial si el equipo quiere avanzar.
La Necesidad de No Dejarse Llevar por la Euforia
Tras el dramático regreso en el Juego 1, donde los Mets anotaron cinco carreras en la octava entrada, la emoción de una remontada se desvaneció rápidamente con la derrota en el Juego 2 por un hit decisivo de Trea Turner en la novena. El gerente Mendoza ha sido claro en su mensaje: “No podemos dar nada por sentado”. Los Phillies, un equipo que ganó la división con holgura, son un rival formidable, y los Mets necesitan mantener el nivel de juego alto si quieren tener una oportunidad de arrebatar la serie.
Este llamado a la concentración es más relevante que nunca, dado que el margen de error es ahora extremadamente reducido. Aunque los Mets han demostrado ser capaces de volver en situaciones adversas, depender continuamente de remontadas puede resultar peligroso. Los Phillies han dejado claro que también saben responder bajo presión, como se evidencia en el Juego 2.
Senga, el Salvavidas Potencial en el Juego 5
La decisión de Mendoza de señalar a Senga como el probable abridor del Juego 5, si es que la serie llega a ese punto, habla del respeto y la confianza que tiene en el derecho japonés. Desde su llegada a la MLB, Senga ha sido un modelo de consistencia, adaptándose rápidamente al béisbol estadounidense y demostrando su capacidad para enfrentar a los mejores bateadores del juego. Si bien no fue su mejor actuación en el Juego 1, la capacidad de recuperarse y competir después de un mal comienzo es lo que define a los grandes lanzadores.
Un posible Juego 5 en esta serie sería, sin duda, un evento cargado de tensión y drama. En el Citi Field, con los fanáticos de Nueva York empujando al equipo, la responsabilidad de Senga sería inmensa. Sin embargo, es precisamente en estos momentos de alta presión donde Senga ha mostrado su mejor versión a lo largo de la temporada regular. Su bola rápida devastadora y su famoso “ghost forkball” lo convierten en un lanzador temido por los bateadores rivales.
El Peso de la Historia y el Futuro de los Mets
Los Mets no han alcanzado una Serie Mundial desde 2015, y la presión por regresar a ese escenario sigue creciendo. Este equipo ha sido una mezcla de estrellas consolidadas y jóvenes talentos que han sabido complementarse para llevar a los Mets de vuelta a la relevancia. Pero el éxito en los playoffs exige más que talento individual; requiere cohesión, nervios de acero y, a menudo, un poco
Si bien la serie ante los Phillies aún tiene muchos capítulos por escribirse, la presencia de un lanzador como Kodai Senga podría ser la diferencia entre la eliminación y la esperanza de un título de la Liga Nacional. La estrategia, el control mental y la capacidad.
A medida que los Mets se preparan para regresar al Citi Field y enfrentarse a los Phillies en el Juego 3, el equipo está completamente consciente de lo que está en juego. Las esperanzas de avanzar a la próxima ronda dependen tanto de su capacidad para ejecutar en el presente como de contar con el respaldo de figuras como Kodai Senga, quien podría convertirse en el héroe silencioso de esta serie. El mensaje es claro: los Mets deben mantenerse concentrados, enfocados y preparados para la batalla, porque en los playoffs no hay margen para el error, y cada decisión puede marcar la diferencia entre seguir luchando o ver el sueño desvanecerse.