Al momento de escribir este texto, los Bravos de Atlanta ya piensan en serio en el liderato de la división este de la Liga Nacional, pues con forja de 78-48, los chicos de Brian Snitker, vigentes campeones de la Serie Mundial están apenas a 1,5 juegos de los Mets de Nueva York en el este del viejo circuito, luego que a finales de mayo, llegaron a estar a más de diez juegos del elenco de Queens.
A base de un excelente pitcheo, con hombres como Max Fried y Spencer Strider tomando la batuta, además del aporte ofensivo de figuras de la talla de Austin Riley y Matt Olson; los Bravos han logrado remontar de a poco, mejorando con creces su juego y relanzando su candidatura para volver a pelear por el título en esta campaña.
El caso de Kyle Wright
Hay varias historias, la de Fried, líder indiscutible del staff, la del mismo Strider, toda una sensación en cuanto a los novatos en la Liga Nacional, así como su compañero de equipo Michael Harris III, pero sin dudas, el caso de Kyle Wright, merece un espacio aparte.
Sin la prominencia de otros, en cuanto a impacto mediático se refiere, Wright esta ahora mismo empatado en el acápite de las victorias con Tony Gonsolin, al sumar este miércoles su triunfo número 16 con solo 5 descalabros.
Impronta en números
En buena medida, el renacer de Atlanta se ha supeditado por completo a los brazos de Strider y Wright, quien además de sumar su victoria número 16, estabilizó sus registros con una efectividad de 2,99; así como 144 ponches en 147,2 tramos de labor y un whip de 1,13; números válidos para ser tomado al menos en cuenta de cara a la votación para el premio Cy Young.
Hace dos años, en 2020, Kyle Wright irrumpió por todo lo alto en su debut en Las Mayores, siendo un referente del equipo en la los Play Off pero en este 2022 todo indica que es el momento de su consagración.
A la espera del regreso de Mike Soroka, el trio de Max Fried, Spencer Strider y Kyle Wright se afianzan como una especie de monstruo de tres cabezas capaz de batir a cualquier rival y de hecho algunos entendidos ya comienzan a establecer ciertas analogías con el legado que dejaron aquellos tres ases del pitcheo en la década de los 90, hablamos de Gregg Maddux, John Smoltz y Tom Glavine…¿Qué pasará?, por ahora ya un titulo como aval, en lo adelante el tiempo y el terreno, como siempre dirán.