Todo acabó para los Mellizos de Minnesota en este 2022 y más allá de teorías y especulaciones sobre hipotéticas probabilidades de llegar a la postemporada la realidad se impone y con marca de 73-73, esa diferencia de 6 juegos respecto a los Guardianes de Cleveland en la división central de la Liga Americana, ya es imposible con 16 encuentros por jugar.
Fue una metamorfosis total, un equipo que lideró su llave durante toda la campaña en menos de un mes se desplomó, viendo incluso como los Medias Blancas de Chicago tomaban un segundo aire para meterse de lleno en la pelea.
La esperanza era ganar la división, pues la lucha por los comodines con Azulejos, Rays y Marineros siempre fue una quimera y entonces, en este punto, otra vez la idea del fracaso se impone, con un elenco que, tras la llegada de hombres como Carlos Correa, Gary Sánchez y Gio Urshela, pintaba para grandes cosas este año.
La gran oportunidad
No obstante, como versa el refrán, los momentos de crisis generan las grandes oportunidades y eso lo vivirá en carne propia el dominicano Ronny Henríquez.
El quisqueyano comenzó su andar en Grandes Ligas con los Vigilantes de Texas allá por 2018, lanzando en los niveles inferiores de Ligas Menores, para pasar a clase A en 2019 y entrar a 2020 como uno de los mejores prospectos de la franquicia, pero el parón en 2020 laceró la gran proyección de Henríquez.
Luego de retomar las acciones, el caribeño trabajó en clase A y doble durante 2021, compilando para una efectividad de 4,71 en 93,2 tramos de actuación; todo ello durante 21 juegos, 16 de estos como abridor.
Sin embargo, tal como apunta MLB.com, una alta tasa de jonrones incidió en que los Vigilantes lo tomaran como pieza de cambio en la transacción que lo involucró durante la temporada baja con las figuras de Mitch Garver y Isiah- Kiner -Falefa.
Números y un poco más
De acuerdo a varios medios de prensa vinculados al conjunto de Saint Paul, sede del filial triple A de Minnesota, durante la campaña, Henríquez ha visto acción en 24 encuentros, 14 de ellos como abridor y en este período ha sumado 95,1 innings con una efectividad de 5,66.
Al mirar el perfil del criollo y sus registros, ese promedio de limpias genera ciertas dudas, pero se trata de un gran prospecto que en un futuro no muy lejano pudiera asumir roles protagónicos en el equipo grande y el contexto se torna idóneo para darle una oportunidad de mostrar su arsenal en la Gran Carpa.