Hablar de Miguel Tejada es hablar de entrega y excelencia, un hombre que defendió con orgullo en gran cantidad de ocasiones los colores de la República Dominicana y las Águilas Cibaeñas y por supuesto, los de varios equipos en las Grandes Ligas. Sin lugar a dudas, una de las figuras más emblemáticas de la pelota quisqueyana desde finales del siglo pasado hasta bien entrados en el actual. Sus números demuestran que fue un toletero eminente, pero parece que se le debe algo.
Sorprendentemente no se le ha dado la consideración suficiente a sus estadísticas y méritos, y no solo a nivel del país que lo vio nacer, sino de Latinoamérica y el Caribe en general. De esta manera, el nombre del nacido en Baní es un bonito recuerdo en la memoria de los fanáticos, pero no una estampa en los principales lugares de distinción de nuestro béisbol.
Números de leyenda
En su carrera como ligamayorista, Miggy acumuló 2 Bates de Plata, 1 premio MVP de la Liga Americana, 1 Home Run Derby Champ y 6 llamados al Juego de las Estrellas (fue MVP en uno de ellos). Además, logró pegar 2407 imparables y 307 jonrones, impulsó 1302 carreras y anotó otras 1230. Su línea de bateo vitalicia fue de .285/.336/.456 y su OPS de .791.
Por otra parte, en LIDOM puso promedio ofensivo de .266, acompañado de 17 cuadrangulares, 36 dobles y 6 triples, así como también 124 rayitas remolcadas y 115 anotaciones. En postemporada, disparó 165 inatrapables de los cuales 27 fueron vuelacercas, lo que constituye un récord vigente en la pelota invernal dominicana.
Gracias a su disposición para vestir los colores de Quisqueya, fue apodado El Pelotero de la Patria. Jugó en total 10 Series del Caribe y 3 Clásicos Mundiales de Béisbol con la casaca de la tierra del merengue.
Marginado por completo
A pesar de todo lo que acabamos de describir, Miguel Tejada no ha sido inducido al Salón de la Fama del béisbol dominicano, al Salón de la Fama Latino ni al Salón de la Fama de la Serie del Caribe y por si fuera poco, tampoco se le ha retirado su mítico dorsal 4 en las Águilas Cibaeñas.
Sin lugar a dudas, La Guagua sigue siendo un héroe anónimo.