El canje de  Medias Rojas con Cerveceros de Milwaukee para traer de vuelta a Jackie Bradley Jr. y dos prospectos a cambio de Hunter Renfroe justo antes de que comenzara el cierre patronal en diciembre, sobre el papel, parecía a muchos un mal movimiento  para Boston, ya que perdió un bateador de 30 jonrones a cambio de un jugador que tuvo una de las peores actuaciones ofensivas de cualquier jugador en la historia de las Grandes Ligas.

Pero sí vemos más allá, este movimiento no es catastrófico como parece. De hecho es sumamente intrigante.

Empecemos por repasar la temporada 2021 de Bradley. Fue tan bueno persiguiendo fly balls como todos los años anteriores. Entre los aspectos más destacados hay que resaltar a Bradley trepando por la pared y levantando un brazo para robar un jonrón, haciendo atrapadas mientras se desliza, persiguiendo bolas hasta la pared y capturarlas.

Este experimentado jardinero puede darte hermosos highlights defensivos una y otra vez. Y no sólo es percepción. Los análisis lo respaldan, con Bradley acumulando nueve carreras defensivas salvadas en solo 722 entradas en el jardín central, su mayor cantidad desde 2017, cuando tuvo 14 DRS en más de 1,200 entradas en el jardín central.

También agregó una defensa de primer nivel en las esquinas de los jardines, algo particularmente importante a considerar, ya que los Medias Rojas tienen a Kiké Hernández y Jarren Duran en la lista para potencialmente jugar también en el jardín central.

Pero lo más interesante es si echamos un ojo a los lanzadores que han firmado los Sox: James Paxton, Michael Wacha y Rich Hill han inducido más elevados que el lanzador promedio en los últimos años. Paxton tiene una tasa de elevado de 35% en su carrera, justo por debajo del promedio de la liga, pero se ha convertido en un lanzador de elevado últimamente. En cada una de las últimas cuatro temporadas, ha tenido una tasa de elevado por encima del 40%. Wacha tiene solo un 32% de fly ball en su carrera, pero ha estado por encima del 35% en cada uno de sus últimos dos años. Y Rich Hill, que en su mayoría lanza con solo una recta alta de 80 y una bola curva, tiene una tasa de elevado de carrera del 42%.

Entre los titulares que regresan de los Sox, Nick Pivetta tuvo una tasa de elevado de más del 43% en los últimos dos años, Chris Sale ha sido un lanzador de elevado promedio y Nathan Eovaldi más un lanzador de roletazos, pero dadas las inconsistencias defensivas de los Medias Rojas y su compromiso con Xander Bogaerts y Rafael Devers en el lado izquierdo del cuadro, hay un fuerte argumento que se puede argumentar de que adquirir lanzadores de elevado y mejorar la defensa en los jardines fue un camino más fácil de tomar para los Medias Rojas.

Con eso en mente, un jardín con Alex Verdugo, Hernández y Bradley parece uno que podría estar entre los mejores del béisbol.

Bradley ha sido mejor jardinero derecho que jardinero central durante su carrera. Tuvo una tasa de éxito del 94% manejando pelotas en la derecha en comparación con un 90% en el centro, y ambas tasas fueron mejores que el 87% promedio.

Lo que le sucedió a Bradley en la ofensiva es una historia diferente.

Con Bradley, Medias Rojas a menudo han querido ver menos movimiento en su enfoque y un swing más simple que se basa más en su atletismo y menos en la mecánica.

También ha demostrado ser uno de los bateadores con más racha del juego, y la temporada 2021 no le brindó muchas oportunidades para ponerse en marcha.

Rara vez fue un abridor,  Bradley una vez más tuvo un comienzo lento en 2021. Estaba viendo lanzamientos fuera de velocidad a un ritmo récord en su carrera y la liga dejó de lanzarle demasiadas rectas. Cuando los Cerveceros salieron del descanso, Bradley ya no era un abridor de todos los días. Consiguió solo 123 turnos al bate en la segunda mitad. En septiembre, se reveló que había estado jugando teniendo una fascitis plantar.

Con él pasó: un jugador que estaba en su primera temporada en un nuevo equipo después de pasar toda su carrera en Boston, vio una tasa más alta de lanzamientos fuera de velocidad y luchó para adaptarse, lidió con una nueva lesión y no fue dado el tiempo de juego en la segunda mitad para entrar en ritmo.

Ningún equipo lo conoce mejor que los Medias Rojas. Ningún equipo necesita un jardinero de primer nivel más que los Medias Rojas.