Los Bravos de Atlanta, actuales campeones de las Grandes Ligas, han tenido una temporada 2022 llena de inconvenientes prácticamente desde el comienzo de la misma, y puede que incluso desde antes. Con marcadas bajas como las de Freddie Freeman, Jorge Soler y Joc Pederson, el cuadro que dirige Brian Snitker plantó cara al ciclo en curso sabiendo que su potencial había mermado.
Además, para más inri, las lesiones de jugadores principales como Ronald Acuña Jr. y Ozzie Albies pusieron aun más cuesta arriba las circunstancias, todo esto sin contar que por la lista de inactivos han desfilado en algún momento piezas fundamentales de su rotación de pitcheo como por ejemplo, Spencer Strider e Ian Anderson.
Sin embargo, los Braves han hecho honor a su nombre y se han mantenido en la pelea, tanto que en el día de ayer le arrebataron el liderato de la División Este de la Liga Nacional a los poderosos Mets de Nueva York, club que en algún punto de la campaña llegó a sacarle unos cuantos juegos de ventaja, a través de una victoria por pizarra de 4×2.
De hecho, de derrotarles hoy domingo lograrían barrerlos en una serie de 3 juegos, puesto que también el viernes los vapulearon por marcador de 5×2. En ese cotejo, el abridor Max Fried estuvo intratable y con una actuación de 5 episodios en los que solo permitió una carrera y retiró en línea a sus últimos 10 rivales, se atribuyó el triunfo.
Pero, ¿Por qué abandonó el juego tan temprano si estaba dominando y apenas había realizado 71 envíos? Pues, existe una razón aparente captada por las cámaras de televisión.
Problemas de salud
Bien sea por algún tipo de virus, una comida que le cayó mal o alguna afección estomacal, el zurdo de 28 años de edad se vio obligado a vomitar en pleno dugout tras bajar de la lomita en el quinto capítulo.
Esto se pudo evidenciar en la transmisión de Bally Sports, televisora oficial de los juegos de los Bravos de Atlanta, la cual captó el momento preciso en el que Fried saltó de su asiento hacia el bote de basura e hizo un gesto que a todas luces indicaba que estaba teniendo arcadas.
Luego de colocarse en cuclillas y aparentemente vomitar, salió disparado hacia el clubhouse, probablemente en busca de ayuda médica. No se sabe bien lo que ocurrió con la salud del abridor, pero lo cierto es que algo no estaba bien. Esto quedó certificado en la entrada siguiente, cuando Collin McHugh apareció en el centro del diamante para reemplazarlo.