Nueva temporada, pero las mismas preocupaciones de un equipo que ha tenido que lidiar con las lesiones año tras año. A dos semanas del inicio de la nueva temporada de Grandes Ligas, los Metros de New York recibían un duro golpe y se activaban las alarmas. Su mejor lanzador, Jacob deGrom se perderá al menos cuatro semanas, debido a rigidez en su hombro derecho, según las resonancias magnéticas.
Misma historia, distinto equipo, los Medias Rojas de Boston recibieron a Chris Sale en la temporada baja de 2016 a cambio de cuatro prospectos que incluían a Yoan Moncada y Michael Kopech. Desde entonces Sale ha estado varias veces en la lista de lesionados por inflamación en el codo y hombro izquierdo, recibiendo una cirugía Tommy John en 2020. Actualmente se encuentra en la lista de lesionados de 60 días por una Fractura por estrés de la costilla derecha.
Hemos visto decenas de estos casos a través de la historia. Echemos un vistazo cronológico al paso de Jacob deGrom por la lista de lesionados:
2011: Mientras estaba en las menores, deGrom recibió una cirugía Tommy John para reparar un desgarro parcial en el ligamento colateral cubital, en su codo de lanzar, lo que se conoce como UCL.
2016: Se sometió a una cirugía en el nervio cubital a final de septiembre para aliviar las molestias en el codo y el entumecimiento en los dedos que lo habían atormentado durante la temporada esa temporada.
2018: En mayo de ese año fue colocado en la lista de lesionados por 10 días por inflamación en su codo de lanzar.
2019: Fue enviado a la lista de lesionados de 10 días por dolor en el codo derecho.
2021: En mayo fue enviado a la lista de lesionados de 10 días por tensión en el antebrazo.
2021: En julio fue enviado a la lista de lesionados de 10 días por dolor en el codo de lanzar. La resonancia indicó que tenía inflamación, pero no daño estructural.
2021: En agosto pasó a la lista de lesionados de 60 días por dolor en el codo de lanzar. No regresó en esa temporada.
2022: Cuatro semanas fuera por rigidez en su hombro derecho. Será reevaluado nuevamente dentro de algunas semanas.
Citamos el caso de Sale y deGrom, pero esa historia de lesiones la hemos visto antes en otros lanzadores, por lo que algo nos hace pensar que algo anda mal, en el caso de ambos lanzadores, ¿saben sus equipos lo que está causando daño?
Según el sitio Rotowire, hay 372 jugadores con asuntos médicos en la presente temporada. De estos el 70.70% son lanzadores. El 46% de los lanzadores presenta lesión o dolor en el codo de lanzar, seguido de un 18% que presenta temas en su hombro de lanzar. El 87% de los que están en la lista de lesionados por 60 días son lanzadores.
Según Jon Roegele, escritor de béisbol que recopila datos de las lesiones, desde la temporada 2000 según los reportes que se han dado a conocer, al menos 398 lanzadores han recibido una cirugía Tommy John para reparar el ligamento colateral medial del codo.
Para tratar de entender mejor el tema de las lesiones de deGrom y en sentido general de los jugadores, conversamos el Doctor Francisco Bentz Brugal, especialista en Medicina Física y Rehabilitación.
El doctor Brugal cuenta con entrenamientos en Medicina del Deporte, Rehabilitación Cardiovascular, Manejo del Dolor y Medicina Regenerativa. Fundó el centro Rehabilitek, un centro de Medicina Física, Rehabilitación y Salud Deportiva que hace uso de la medicina moderna para atender a sus pacientes.
“La causa raíz de las lesiones repetitivas de estos lanzadores posiblemente no ha sido descubierta” comentaba Bentz Brugal.
Muchos lanzadores hacen un esfuerzo al lanzar por encima de lo que su cuerpo puede soportar, es decir, sobrepasan el límite de su capacidad mecánica, deGrom y Sale posiblemente sean de estos. Para evitar esto, los lanzadores necesitan fortalecer todo lo que interviene en su cadena cinética y de esa manera quitarle presión a su brazo.
“Viendo todas sus lesiones en el mismo lugar, me hace entender que el problema real no proviene del codo. Probablemente tiene un déficit en otra parte del cuerpo, un área que se encuentra débil y debe forzar su codo para suplir esa deficiencia”, agregaba el doctor.
La edad, la preparación física, el número de lanzamientos, tipo de lanzamientos y sus distintas velocidades, son de las cosas a tomar en cuenta con estos deportistas. Con respecto a esta situación, los equipos deben reevaluar lo que están haciendo de cara a evitar ciertas lesiones.
“Los equipos de MLB tienen en su grupo de asesores, a médicos cirujanos deportivos, estos a su vez asesoran al cuerpo de entrenadores físicos. Realmente hay un eslabón faltante en la cadena de asesoría, pues no dan lugar a expertos en medicina musculo esquelética no quirúrgica, que buscan prevención de las lesiones”, respondía el doctor Brugal.
El doctor destaca como está conformado generalmente el personal médico de un equipo y lo que deberían agregar.
“Van desde no “estoy lesionado” a “me lesioné y me operan”.
Hay una práctica muy empírica en base a pensar que se está previniendo algo en los jugadores de MLB, cuando en realidad la medicina es muy reactiva.
“No todas las lesiones se solucionan en un quirófano. ¡Hay todo un mundo entre la lesión y el quirófano!… obviamente siempre que una lesión es quirúrgica por criterios médicos, siempre es mejor operar que cualquier otra cosa”, agregaba el doctor.
Brugal citó el caso de los Bravos de Atlanta que no solo han dado cátedra en el manejo de las finanzas y la adquisición de jugadores, también poseen un excelente cuerpo médico que cuenta con un especialista en fisiatría y medicina del deporte. Lo que se traduce en su baja tasa de lesiones.
“Los equipos deben invertir más en el personal médico, pues es muy difícil que los mejores médicos se empleen por el pago que recibirían. Es por esto que, aunque suene cruel, muchos equipos prefieren sacrificar los brazos de los lanzadores que invertir de la manera adecuada”, agregaba el doctor.
Pongamos un ejemplo, el lanzador A dice que le duele el codo, le mandan a hacer una resonancia magnética y generalmente el doctor que la lee y da el veredicto ni siquiera le ha puesto la mano encima al jugador.
“Hacer diagnósticos se ha hecho comercial, algo que con evaluar de manera correcta se podría resolver. Se ha perdido el arte del examen físico, ver lanzar al jugador, donde y cuando aparece el dolor, comparar como lanza cuando está en salud, esto se perdió” comentaba Bentz.
“Son detalles que deberían ponerse en práctica para tomar una decisión, que podría costarle la carrera a un jugador”, comentaba el doctor.
Bentz Brugal quien recientemente fue elegido como el director médico de selecciones nacionales de fútbol, propone que se deben realizar evaluaciones con enfoque biomecánico, donde se mida la capacidad eléctrica de cada musculo. Además, indicó que los equipos deben apostar por médicos especialistas que asesoren y evalúen a los jugadores, poniendo en marcha una medicina preventiva.