El pitcher estadounidense de los Yankees de Nueva York, Gerrit Cole no está teniendo los mejores juegos de su carrera en las últimas semanas con los neoyorquinos.
Existe una especie de frustración del toletero americano en cuánto a su rendimiento deportivo en las últimas semanas debido a su “capacidad” de otorgar cuadrangulares a los equipos contrarios, algo bastante complejo puesto que en algunas semanas los Yankees estarán jugando béisbol de alto nivel en la postemporada.
El capitán y mánager de los Yankees de Nueva York, Aaron Boone indicó lo que se puede sentir a nivel de estrés deportivo con Cole.
“Seguimos mirando todo”, dijo Aaron Boone sobre por qué Cole se ha lastimado con la pelota larga últimamente. “Sé que ciertamente está frustrado por eso”.
Cole en el último mes de temporada no la ha tenido muy bien. Este tiene una efectividad de 4.58 con dos triunfos y sin derrotas. Este ha permitido nueve carreras en tan solo 17.2 innings lanzados.
Uno de los problemas que quizás estén atañando al jugador de la camisa rayada es que está agotado y necesita un merecido descanso debido al rendimiento que han tenido los Bombarderos del Bronx todo el año.
Boone asegura que los bateadores contrarios están haciendo el trabajo en encontrar la vulnerabilidad del pitcher norteamericano en cuánto lo que pueda permitir o no dentro de un diamante de juego.
Los periodistas que asistieron al desafío entre los Yankees de Nueva York y los Cerveceros de Milwaukee del pasado domingo 18 de septiembre le preguntaron a Cole el momento que está viviendo.
“Realmente no tengo una respuesta … En algunos casos, es algo notable. Necesito ser mejor”, agregó el serpentinero sobre lo que está viviendo.
“Tal vez necesito un poco de camuflaje. Voy a tener que averiguar algo”, se refirió Cole sobre tratar de ocultar sus pitcheos ante los bateadores que para estas alturas están de lo mejor con su bate.
Para bien o para mal Gerrit Cole deberá enderezar su camino con respecto a lo que le sigue dentro del mejor béisbol del mundo. Su aporte será ultra necesario para que su novena pueda competir por la Serie de Campeonato y la Serie Mundial algo que no ven desde el 2009, siendo esta la segunda sequía más grande en la historia de Nueva York.