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Cuando la lesión potencialmente grave de Gerrit Cole dejó a los Yankees de Nueva York en busca de refuerzos para su rotación de lanzadores, Dylan Cease surgió como un objetivo principal. Sin embargo, a pesar de su atractivo contrato y control del equipo, los Yankees no pudieron asegurar su firma, perdiendo la oportunidad ante los Padres de San Diego.
La incapacidad de los Yankees para igualar la oferta de los Padres por Cease se atribuye a su renuencia a ceder el capital prospectivo necesario para completar el trato. Aunque Cease encajaba perfectamente en el perfil que los Yankees buscaban, su costo en términos de prospectos valiosos fue considerado demasiado alto.
El posible requerimiento de incluir prospectos como Spencer Jones, Roderick Arias y Chase Hampton en cualquier trato que involucrara a Cease llevó a los Yankees a reconsiderar su participación. Aunque Cease habría sido una adición valiosa a la rotación, los Yankees optaron por no arriesgar su futuro de prospectos.
Ahora, con Gerrit Cole fuera debido a su lesión en el codo, los Yankees se ven obligados a depender de su personal actual de lanzadores para mantenerse a flote. Aunque nombres como Carlos Rodón, Néstor Cortés y Marcus Stroman ofrecen cierta estabilidad, la ausencia de Cole es una pérdida significativa para el equipo.
Clarke Schmidt, en su primera temporada completa en la rotación, y Will Warren emergen como opciones para completar el cuerpo de lanzadores de los Yankees. Sin embargo, la falta de adquisiciones importantes como Cease deja al equipo con un margen estrecho para mantener su competitividad en la temporada 2024.
En última instancia, la decisión de los Yankees de no apostar por Cease puede resultar en arrepentimiento si su rotación de lanzadores lucha por mantener el ritmo en ausencia de Cole. Con opciones limitadas en el mercado de agentes libres, los Yankees podrían enfrentarse a desafíos adicionales para reforzar su personal de lanzadores en el futuro cercano.