Tronaron en grande los bateadores de la Liga Nacional en su victoria del domingo por 8-3 sobre la Americana en el Juego de las Futuras Estrellas, con un total de cinco jonrones conectados en el Coors Field.

Dos de los cuadrangulares fueron de Brennen Davis, el prospecto número 2 de los Cachorros y quien fue nombrado Jugador Más Valioso del partido. Uno más lo disparó la figura local Michael Toglia, promesa número 3 del equipo anfitrión de los Rockies.

Pero el primero y el último tuvieron sabor latino, siendo autores de dichos estacazos el cubano José Barrero y el venezolano Francisco Álvarez.

“Increíble. Primero que todo, le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de estar aquí”, dijo Barrero, prospecto número 4 de los Rojos en la lista de MLB Pipeline. “Me siento súper emocionado, súper feliz”.

El bambinazo de Barrero en el leve ambiente de las Montañas Rocosas de Colorado fue ante una curva del abridor de la Liga Americana, Cole Winn. El batazo tuvo una distancia de 426 pies.

“Siempre estuve ready para la recta”, dijo Barrero, un torpedero de 23 años. “Se le quedó una curva hangueada (colgada) y gracias a Dios, hice el trabajo”.

En la sexta entrada del partido de siete innings, Álvarez, prospecto número 1 de los Mets y el receptor del futuro del equipo, coronó el ataque del Viejo Circuito con un lineazo ante una recta de 94.9 millas por hora del dominicano Marcos Diplán para producir la octava y última carrera del equipo dirigido por el mexicano Vinicio Castilla.

Para Álvarez, el hecho tuvo un significado extra, ya que sus papás, su hermano y un amigo estuvieron presentes en el Coors Field y vieron de cerca el batazo del joven de 19 años de edad.

“Me siento súper orgulloso, primero que nada, porque está mi familia aquí y me sentí bastante bien por eso”, dijo Álvarez, quien fue ascendido esta misma temporada a Clase-A Avanzada Brooklyn. “Ese jonrón es para ellos”.

“Quiero seguir haciendo un buen trabajo y ser promovido a otra liga. Paso a paso, ¿sabes?”