Frederich Cepeda es otro de esos que sin tanto foco mediático encima lo tiene todo para pelear por el título de mejor pelotero cubano de este siglo, más allá de números y estadísticas, a veces algo frías.
Como quiera hablamos de un hombre con más de 2000 hits, más de 300 jonrones y 300 de average; todo ello en más de 20 Series Nacionales también.
Para tener una idea completa basta decir que al momento de escribir este texto el cubano se encuentra activo en en béisbol cubano jugando la Serie Nacional 61 con los Gallos de Sanctis Spíritus.
A los hechos
Volvemos a Frederich Cepeda pues estamos en marzo y otra vez, desde 2006 regresa a la palestra pública el tema del Clásico Mundial y se vuelve obligado hablar del impacto del caribeño en estas lides.
Hasta el mismo Sadaharu Oh cayó rendido a los pies de Cepeda y por ello años después fue la persona que propició el contrato del criollo con los Gigantes de Yomiuri, marcando un hito histórico en la pelota cubana después de 1959.
El legendario Sadaharu, el hombre con más jonrones en la Liga Japonesa de Béisbol o NPB por sus siglas en inglés elogió la mecánica y el poder de selección de Cepeda, calificándolo como un maestro.
Tiempo después, otra leyenda, Keen Griffey Jr haría lo mismo y es que Frederich Cepeda desde que comenzó en los clásicos cubanos siempre apuntó en grande.
El primer Clásico
En la primera versión del torneo, Cepeda descolló desde el primer juego ante Panamá dando batazos decisivos como el hit impulsor de la octava carrera en extrainning.
También bateó bien ante Holanda y si se cayó en el juego frente a Puerto Rico, luego en segunda ronda ante Venezuela, se vistió de largo con jonrón incluido, además de pegarle en la cara a los envíos del mismo Johan Santana.
De manera general, Cepeda estuvo estable en todo el torneo, durante los ocho partidos disputados y es imposible olvidar su cuadrangular ante Japón para cerrar el partido 6-5 en las postrimerías.
Sus números generales en 2006 hablan a las claras de su legado, 385 de average, 2 jonrones, 2 dobles y 8 impulsadas, todo esto producto de 10 hits en 26 turnos.
La explosión
En 2009 llegó su momento cumbre cuando rindió para 500 de average luego de pegar 12 indiscutibles en 24 turnos, además de llevarse tres veces la cerca con 10 carreras impulsadas.
Ya entonces su leyenda en los Clásicos Mundiales era una realidad que reivindicaría cuatro años más tarde.
La constancia
En 2013, Cepeda cimentó su legado al batear 474, obra de 9 hits en 19 veces al bate; así como tres dobles, dos triples y un cuadrangular, además de 5 impulsadas.
Si bien en el cuarto Clásico en 2017 su rendimiento no fue igual y fue silenciado a la ofensiva, el hombre tenía sobre sus hombres más de diez años de hacer en estos certámenes.
La historia de Frederich Cepeda es una de las más hermosas dentro del béisbol mundial y su nombre siempre estará unido a la realeza de la pelota en el Clásico Mundial.