Después de ser uno de los mayores traspasos en la historia de las Grandes Ligas, el boricua Francisco Lindor no logró llenar las expectativas creadas por la afición de los Mets de Nueva York.
Durante su segunda temporada, sin embrago, el campo corto se convirtió en la figura del equipo gracias a sus habilidades con el madero que le han permitido estar entre los líderes en múltiples departamentos ofensivos.
En la jornada de ayer el boricua igualó la marca del dominicano José Reyes, con la mayor cantidad de carreras impulsadas (81) para un torpedero de la franquicia en una temporada.
“Es una bendición, porque siempre que uno puede hacer algo cool, es una bendición. Estar ahí junto a Reyes, alguien que crecí viendo, eso es algo tremendo. Pero yo estoy aquí para tratar de ganar una Serie Mundial. Eso es todo lo que tengo en mente. Y en el camino van a pasar cosas como estas”.
Hasta el momento Lindor ha disputado 111 de los 121 juegos desarrollados por los Mets, lo cual demuestra su enorme talento para estar a un nivel tan alto para cada encuentro.
Sobre este tema habló el manager Buck Showalter “Es una habilidad… marca la pauta para un montón de muchachos”, agregando que también veía este talento en otra estrella que solía dirigir, Manny Machado.
“Francisco trajo esas habilidades (de Cleveland a Nueva York). Yo recuerdo hablando con Terry Francona antes de la temporada, y es una de las cosas que me mencionó: lo mucho que a Lindor le gusta jugar y competir. Seamos francos: cuando te comprometes con un jugador a largo plazo, esa es de las cosas más difíciles de saber” añadió Showalter
“Recuerdo un juego que hicimos un tiro de relevo un poco desviado. Pienso que eso no lo dejó dormir por dos días. Horas antes de que Lindor bateara su jonrón 20 el martes contra Mike Minor, vio al campocorto solo en una esquina del comedor del equipo. Lindor tenía su iPad, viendo cada pitcheo que había hecho Minor en su última salida, estudiando al zurdo de los Rojos” sentenció Showalter.
Al finalizar agregó : “Está en una misión. Realmente quiere que seamos campeones”
Durante cada jornada el torpedero luce como aquel jugador que estuvo a las puertas de ganar la Serie Mundial con Cleveland en 2016, además de lograr intervenir en cuatro All-Star Game.
“Yo vine a Nueva York a jugar béisbol. Esa es parte de la descripción de mi trabajo… Buck está allá afuera fajándose, los muchachos también, y yo quiero estar ahí con ellos. Sí, me enorgullece mucho venir todos los días sabiendo que voy a jugar” señaló Francisco al ser preguntado sobre