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En muchas ocasiones se realiza una posible buena acción, afectando una de mayor relevancia, es lo que sucedió en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte en Santo Domingo, República Dominicana, luego de que en una jornada del Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE), los terrenos dentro del multideportivo de la ciudad capital donde practica la liga Norma Diaz, conformada por cientos de niños amantes del béisbol y que se entretienen con el interesante deporte.

 

Joan Diaz, hijo de Héctor Diaz y nieto de la Inmortal del deporte dominicano Norma Díaz, realizó un llamado a través de su cuenta de Instagram, apelando a la buena gestión presidencial del primer mandatario de la república, Luis Abinader Corona y el ministro de deportes, Francisco José Camacho para que se restauren los terrenos maltratados por el personal de INESPRE, en una jornada de venta donde se utilizaron los terrenos donde se practica béisbol.

Doña Norma Díaz inmortal del deporte dominicano

El joven habló con mucha calma y claridad, a través de su cuenta de Instagram donde resaltó las condiciones deplorables en la que quedó el espacio, terminada la actividad y como esto imposibilita la práctica del deporte a los niños que concurren en el nombrado espacio.

La actividad de INESPRE, fue realizada en el sector los Mina y Joan clarificó que la situación en que se encuentra el espacio, afecta a más de 2,000 atletas que desarrollan vida deportiva en el espacio.

Una costumbre que debe cambiar

Sin temor a equivoco, la práctica de utilizar instalaciones deportivas para la realización de actividades ajenas al deporte es costumbre.

El uso de espacios delicados como los estadios de béisbol, futbol, bajo techos y polideportivos, es un diario vivir en República Dominicana, afectando de manera sustanciosa el terreno de juego.

Históricamente, lugares como el Estadio Juan Marichal, el Palacio de los Deportes Virgilio travieso Soto, Gran Arena el Cibao Dr. Oscar Gobaira y el mismo Centro Olímpico, son utilizados para actividades religiosas, políticas y demás, sin la restauración debida, ni mantenimiento adecuado, provocando de manera secuencial el deterioro de las instalaciones deportivas y por ende aminorar los espacios para practicar el deporte de manera correcta.

El llamado de Joan Díaz, es un grito desesperado de los dolientes del deporte y de las personas que dedican sus vidas a promover educación y recreación, a través del deporte.