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Pocos lo pensaron, aquel lanzador que había llegado en el verano de 2021 procedente de los Piratas de Pittsburgh, lanzando para casi 5 de efectividad, emergió un año después como el brazo fuerte en el bullpen de los Yankees de Nueva York.

En el PNC Park, Clay Holmes pasó sus días como uno más, otro de esos que tienden a sucumbir a la rutina diaria del juego a juego y no ostentan a simple vista algún elemento de peso que haga pensar en que su historia será algo diferente, especial, diría para enfatizar algo.

Sin embargo, a pesar de promediar para 4,93 durante la primera mitad de 2021, los Yankees decidieron apostar por el derecho y al momento, tal como ocurre tantas veces, la incertidumbre reinó entre los aficionados en el Bronx, pues Holmes hasta ese momento era un completo desconocido.

El impacto

De a poco la bruma alrededor de su figura se fue disipando y al cerrar la temporada, ya con el uniforme a rayas lograba registrar un promedio de limpias de 1,61, pero igual, su impronta en ese momento pasó desapercibida.

Con el arranque de la nueva campaña en 2022, otra vez los relevistas de los Mulos estaban llamados a ocupar roles protagónicos y las miradas de la mayoría de fanáticos y especialistas se enfocaron en Aroldis Chapman y Jonathan Loáisiga, pero después de abril ambos se desplomaron y entonces sin avisar apareció aquel jugador alto de mirada aguileña y rostro de pocos amigos, Clay Holmes.

Hasta agosto, Holmes fue la sensación, había perfeccionado sus sinker y con su mezcla de rompientes estuvo imponente encima del box, intransitable. Si Chapman y Loáisiga no estuvieron a la altura, él sacó la cara durante buena parte del año, llegando incluso a estar en el Juego de Estrellas.

Un buen año

Luego de la pausa de mitad de temporada, no fue el mismo y su marcado descenso empañó un poco sus resultados generales, así y todo, Clay Holmes pudo cerrar el 2022 con guarismos sensacionales, hablamos de un récord de 7-4, con una efectividad de 2,54 y 20 juegos salvados en 63,2 entradas de labor.

A su vez Holmes logró ponchar a 65 bateadores rivales y su whip fue de 1,02.

De cara a la nueva contienda prevista para comenzar el próximo 30 de marzo, Clay Holmes cuenta con el visto bueno de la directiva de Yankees para asumir como cerrador del equipo y a sus 30 años, con la experiencia acumulada en 5 temporadas en Grandes Ligas, debe estar listo para afianzarse como el seguro de victorias que necesitan los Mulos para volver a soñar en grande.