No ha sido un mes muy fácil para la organización de los Mets de Nueva York, después de haber tenido un positivo mes de agosto y con buen récord luego de la pausa del Juego de Estrellas, cuando todo parecía despejado al tener de rivales a equipos ya eliminados, más bien se les ha hecho todo más cuesta arriba.

Y fue precisamente algo que llegó a advertir su propio manager Buck Showalter, que estos encuentros ante equipos de últimas posiciones suelen ser aún más difíciles, por tener incluso la obligación de ganarlos, además que juegan con mucha menos presión que los que aún están en pelea por clasificar a la postemporada.

Si repasamos lo ocurrido durante la semana pasada, si bien resultó terminar de forma positiva al ganar cuatro de un total de seis juegos, se debía tratar de recuperar esas dos dolorosas derrotas en casa ante los Nacionales de Washington, que aunado al buen momento de los Bravos de Atlanta, éstos lograron darle caza a los metropolitanos y de paso, pudieron ocupar la cima del Este en la Liga Nacional, antes  de las series del fin de semana.

Los Mets emprendieron viaje a Pittsburgh y luego a Miami para enfrentar a los Piratas y Marlins respectivamente, ganando ambas series 2-1, pero con el susto del día viernes, ya que con esa derrota abriendo la serie ante Miami, y la victoria de Atlanta ante los Marineros, por primera vez desde el 11 de abril, se perdía la punta de la división.

La reflexión debió llegar a todas las cabezas de los jugadores de la divisa neoyorquina, y los bates lograron despertar entre sábado y domingo, anotando hasta 20 carreras, apoyados primeramente por el boricua Francisco Lindor que bateó 3 imparables y su vigésimo jonrón del año, y un Grand Slam de Mark Canha, en un ‘rally’ de 8 carreras en el cuarto episodio del sábado, además de la victoria 14 de Carlos Carrasco, lanzando hasta el sexto inning.

El domingo de igual forma las cosas terminaron bien, esta vez con el protagonismo de Brandon Nimmo, con cuadrangular, doble y par de bases por bolas, acompañado de 3 sencillos del puertorriqueño Tomás Nido y 3 impulsadas, aunado a una buena apertura de Taijuan Walker quién se llevaba su undécimo triunfo de la campaña.

Estas dos victorias se pudieron combinar con par de reveses de los Bravos ante los Marineros en Seattle, y de nuevo los Mets pudieron no solo recuperar el liderato, sino sacar un juego y medio de ventaja; pero queda demostrado que va a ser una lucha que se mantendrá posiblemente hasta la última fecha de la ronda regular.

Para esta semana, se tendrán dos series muy importantes en el ‘Citi Field‘, con 7 juegos, 3 de ellos ante los Chicago Cubs y luego 4 ante los Piratas de Oneil Cruz; otro aspecto ha sido el de sortear de nuevo algunas lesiones, actualmente con la ausencia del dominicano Starling Marte por 10 días, y del lanzador Max Scherzer, par de piezas de las más relevantes de toda la franquicia.

Pero lo cierto es que no pueden seguir dándose el lujo de perder en casa ante éstos rivales, ya que les puede costar muy caro, a pesar de estar cerca de llegar a las 90 victorias.